California, Estados Unidos.- Una de las parejas que se robó los reflectores durante el Jubileo de Platino en honor a los 70 años en el trono de la Reina Isabel II fueron el Príncipe Harry y la actriz Meghan Markle quien en 2020 anunciaron que renunciaban a sus títulos como duques de Sussex, al tiempo que se mudarían a California para criar a su familia, situación que no fue del agrado de la monarca a quien sí acompañaron durante esta magna celebración pese a las circunstancias.
Cabe destacar que fue el pasado 3 de junio, día en que los festejos iniciaron, que la pareja real fue vista al fondo de uno de los balcones del Palacio de Buckingham; sin embargo, su presencia la llevaron a cabo de la manera más discreta posible pues, al no ser miembros de la familia real activos, estos no fueron llamados a los lugares preferenciales de cada uno de los eventos en honor de la Reina Isabel II.
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Pese a ello, ambos aparecieron en la Catedral de San Pablo al día siguiente para participar en el la misa de Acción de Gracias para Su Majestad, evento al que incluso, el Príncipe Harry no se dirigió a su hermano, el Príncipe William y ambos lucieron sentados en lugares opuestos durante toda la celebración, por lo que se dijo, la tensión entre ambas parejas y hasta aquella que el hijo menor de Lady Diana tiene con su padre, el Príncipe Carlos, era más tensa de lo esperado.
Por ello, las imágenes de la pareja regresando a California antes de concluir los festejos del Jubileo pronto se volvieron tendencia pues demostraron que dejaron Inglaterra antes de la aparición sorpresa de la Reina del pasado domingo 5 de junio donde de manera oficial, quedaron clausurados los festejos, salida que hicieron tan discretos como cuando fueron captados por los medios internacionales el primer día de esta celebración.
Los exduquques de Sussex volaron a bordo de un jet privado y por este viaje, pagaron cerca de 200 mil dólares, de acuerdo con el rotativo The Sun; no obstante, no se menciona si los costos correrán a cargo de la pareja o incluso, fueron los miembros de la Corona los que costearon su retorno pues, al ser la segunda aparición de ambos en Reino Unido tras su renuncia, era obvio que llamaran más la atención que los herederos al trono o la misma Reina.
Fuentes cercanas a la Familia Real manifestaron que, después de la misa de acción de gracias, ambos rechazaron la oportunidad de compartir bebidas y bocadillos con los asistentes a este evento; sin embargo, no se ha aclarado si ellos optaron por retirarse incluso después de la homilía o bien, fueron políticamente invitados a retirase no solo de los festejos, sino también de Frogmore Cottage, la residencia que hará posee en Inglaterra.
Fuente: Tribuna, The New York Post