China.- Un turista japonés de 56 años perdió la vida en China al intentar batir el récord del salto en bungee más grande del mundo desde la imponente Torre Macao, una estructura de 338 metros de altura. A pesar de los esfuerzos por parte del personal de emergencia, el hombre falleció casi de inmediato después de experimentar dificultades para respirar durante la caída.
El fatídico incidente tuvo lugar el pasado domingo 3 de diciembre alrededor de las 16:30 horas. Aunque se desconocen las causas exactas de la muerte, se ha destacado que el turista realizó el salto con la empresa Skypark de AJ Hackett, responsable del bungee desde la Torre Macao. Esta compañía advierte sobre posibles riesgos para aquellos con presión arterial alta, cirugías previas, diabetes y enfermedades cardíacas, condiciones que podrían ser incompatibles con este tipo de actividad extrema.
El hombre, cuya identidad no ha sido revelada por las autoridades, habría afirmado no padecer ninguna enfermedad que le impidiera participar en el salto. Sin embargo, se llevará a cabo una investigación para determinar si existían condiciones médicas preexistentes que pudieron haber contribuido a la tragedia.
El salto desde la Torre Macao, que destaca como una de las más altas del mundo, ofrece una experiencia vertiginosa de cuatro a cinco segundos antes de que la cuerda del bungee recoja al participante y lo aleje del suelo. Aunque la compañía no ha revelado el costo público de esta experiencia, resalta la importancia de considerar la salud física de los participantes antes de realizar el salto
La noticia ha suscitado preocupación sobre la seguridad de las actividades de bungee y la necesidad de regulaciones más estrictas para garantizar la integridad de los participantes. Este incidente, trágico en sí mismo, destaca la importancia de evaluar minuciosamente la aptitud física y de salud de los individuos que participan en actividades extremas, incluso cuando expresan no tener limitaciones médicas.
La Torre Macao, conocida por su impresionante altura, se erige como un recordatorio de los riesgos asociados con el turismo de aventura y la necesidad de implementar medidas que protejan la vida y bienestar de quienes participan en estas experiencias extremas.
Fuente: Tribuna