Brasilia, Brasil.- Luego de casi tres semanas internado por una compleja cirugía intestinal, el expresidente brasileño Jair Bolsonaro fue dado de alta este domingo 4 de mayo de 2025. En redes sociales circuló un video que muestra al exmandatario salir por su propio pie del hospital privado donde permanecía bajo estricta vigilancia médica; previo a retirarse, saludó a sus seguidores entre sonrisas y agradecimientos, asegurando que vuelve a casa 'renovado'.
La intervención, realizada el pasado 13 de abril, fue la más extensa de las operaciones realizadas al exjefe de Estado, desde 2018, cuando fue apuñalado en un mitin electoral. Este violento hecho le dejó secuelas permanentes en su sistema digestivo. Para esta cirugía, según señalaron medios locales, los médicos debieron tratar una grave obstrucción intestinal y reconstruir parte de la pared abdominal.
En su salida, el expresidente agradeció públicamente a los médicos y al 'milagro de Dios' por su recuperación pronta y sin inconvenientes. También anunció que planea asistir a una manifestación el próximo miércoles en Brasilia, en apoyo a una ley de amnistía para los involucrados en el asalto a las instituciones públicas del 8 de enero de 2023.
Durante su estancia en el Hospital DF Star de Brasilia, Bolsonaro pasó 17 días en terapia intensiva y evolucionó favorablemente: sin fiebre, sin dolores y tolerando una dieta por vía oral, según los partes médicos. A la fecha de publicación de esta nota, no se han compartido más detalles sobre el estado de salud del expresidente brasileño de ultraderecha.
Siete cirugías y un juicio: La vida de Jair Bolsonaro
Desde 2018, cuando un atacante lo lesionó gravemente con un arma blanca en plena campaña electoral, Jair Bolsonaro ha sido intervenido quirúrgicamente en siete ocasiones. Aunque ha intentado mantener actividad política entre tratamientos, su estado de salud ha sido un obstáculo constante.
Ahora, la recuperación de Bolsonaro ocurrirá en paralelo a un proceso judicial histórico. El Tribunal Supremo de Brasil lo ha llamado a juicio por presuntamente liderar un intento de golpe de Estado tras perder las elecciones de 2022 frente a Luiz Inácio Lula da Silva.
La Fiscalía sostiene que la última fase de ese plan se habría ejecutado el 8 de enero de 2023, cuando miles de simpatizantes invadieron violentamente las sedes del Congreso, la Corte Suprema y el Palacio presidencial. Bolsonaro, que se encontraba en Estados Unidos (EU), es señalado como responsable intelectual del movimiento. El juicio representa la primera vez que un expresidente brasileño enfrenta cargos por intento de ruptura del orden democrático desde el fin de la dictadura militar.
Fuente: Tribuna
