Ciudad del Vaticano.- La elección de un nuevo papa, sucesor del finado Francisco, no solo será un evento religioso de alcance mundial, sino también un proceso cargado de simbolismo, tradición y reglas estrictas. El cónclave, como se le conoce, se celebrará este miércoles 7 de mayo de 2025 en la Capilla Sixtina y puede durar desde unas horas hasta varios días, dependiendo del consenso entre los cardenales.

Una vez que se elija al nuevo Pontífice, se esparcirá el humo blanco, lo que representará el inicio de una nueva era en la Iglesia Católica. Para que estés preparado, conoce aquí el cronograma oficial.

Cónclave en la Capilla Sixtina: Día 1

Todo iniciará con la misa 'Pro eligendo Pontifice', celebrada en la Basílica de San Pedro este miércoles 7 de mayo a las 10:00 horas, tiempo local, cuando los cardenales piden sabiduría para elegir al nuevo líder de la Iglesia católica. Más tarde, los cardenales electores se trasladarán al Vaticano, harán el juramento de secreto absoluto y se encerrarán en la Capilla Sixtina, donde comienza oficialmente el cónclave.

La jornada se divide en dos bloques: uno por la mañana y otro por la tarde. En cada bloque pueden realizarse hasta dos votaciones, seguidas de la quema de las papeletas. Si no hay acuerdo, el humo que sale de la chimenea es negro; cuando se alcanza el consenso, la famosa “fumata blanca” anuncia al mundo que ya hay nuevo papa.

¿Qué pasa si aún no se elige a su Santidad?

Si no se alcanza un acuerdo en los primeros tres días (12 votaciones), se realiza una pausa obligatoria de reflexión. De continuar el cónclave, se alternan bloques de votaciones con recesos hasta lograr la elección.

Presentación del nuevo Papa

Después del anuncio visual, las campanas de la Basílica de San Pedro repican con fuerza. El nuevo pontífice es llevado a la llamada 'sala de las lágrimas', donde se viste por primera vez con los hábitos papales. Luego se presenta ante el mundo desde el balcón central del Vaticano y pronuncia la tradicional bendición Urbi et Orbi, un momento que simboliza el inicio oficial de su pontificado.

Este protocolo ha sido clave en transiciones históricas como la elección del papa Francisco en 2013, y se mantiene vigente como parte esencial de la identidad del Vaticano.

Fuente: Tribuna