Muchos festejan el nacimiento de su primer nieto, otros lo cuestionan porque el suceso fue en Houston, Texas

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NI MODO, A VECES LOS COLUMNISTAS del interior del país, tenemos que seguirle la huella a los colegas de alto perfil que se mueven en los niveles más importantes de la política.

Desde luego, no es el caso en esta vez. Y cuando ha sido, acredito al autor la paternidad del tema o de la primicia.

En pocas palabras: hablo del artículo de CARLOS LORET DE MOLA, publicado ayer en TRIBUNA.

El comunicador rescata de las redes sociales una exhibición que NAPOLÉÓN GÓMEZ jr., hijo de ‘NAPITO’ GÓMEZ URRUTIA, hizo de 31 automóviles de su propiedad. Todos de alto rendimiento y carísimos.

Entre las marcas que resaltan se encuentran autos y también camionetas Audi, BMW, Mercedes Benz, Land Rover, Porsche, Mitsubichi Lancer Evolution X y Nissan GT-R, además de motocicletas Ducati y BMW, ciertamente con precios prohibitivos para personas de clase media.

El junior presume, según nos cuenta Loret, ser dueño de varias bicicletas de alto rendimiento para ejercicios especiales.

¡Oh, la lá!

¿Qué le parece?

Mire usted: creo que nadie se asombra en estos días porque alguien guste de gastar su plata en artículos de lujo que en un mundo tan desigual como este, resulta agraviante e indignante para tantos millones de pobres sin esperanza de maldita la cosa.

Pero este no es el punto del comentario. En realidad, quiero machacar una vez más sobre el asunto de los contrasentidos del presidente AMLO. Muchas incongruencias se le han dejado pasar. Quizá porque hemos creído que no actúa ni miente de mala fe.

Quizá.

Pero en la medida que se le van acumulando los días, los meses y ya acabaló su primer año en el poder, sus errores se van haciendo —y van apareciendo— más patéticos. Ya no es cosa de risa. Ni de festejar los contrapiés.

AMLO se equivoca cada vez más en asuntos que parecen domésticos. Ayer, durante la ‘mañanera’, estaba intentando explicar los detalles del avión presidencial.

No le escuché desde el principio. Pero algo dijo sobre unas pláticas que sostuvo con un sector del empresariado nacional al que le propuso que podría cooperar para sacar adelante programas que tienen que ver con la salud, alquilando el avión presidencial que se encuentra en un ‘asilo’ de los Estados Unidos con un elevado costo para el Gobierno de México.

Hizo que pasaran en la pantalla unas imágenes de los interiores de la nave siempre recargándole culpa al pasado por el excesivo lujo. Igualmente, justificó que los ricos de la iniciativa privada gasten su dinero rentando esta ‘hermosa’ aeronave con gran confort y lujo.

“Ellos sí pueden hacerlo”, justificó.

Se permitió hacer algunas sugerencias a los probables clientes: que pueden darle uso para vuelos charters en calidad de premio a quienes hayan sobresalido en actividades productivas.

¡Vaya cosa!

Y luego vino la pifia: dijo que era para 280 personas y sería de gran utilidad para los empresarios. No había terminado la frase cuando lo interrumpió el militar de la Fuerza Aérea que estaba a cargo del tema. No es para 280 personas sino para 80.

AMLO aceptó que le enmendaran la plana y agregó que sería costosísimo volver a modificar el avión para que volviera a albergar a 280 pasajeros.

Estos errores, aparentemente irrelevantes, cada vez son más frecuentes. Y muchos se preguntan por qué el presidente, a sus 66 años de edad, empieza a verse mucho mayor.

Dos médicos amigos míos, de Ciudad Obregón, coinciden en que el problema de AMLO se llama cansancio. Su cuerpo resiente los excesos de actividad corporal. No está enfermo de su ánimo. Está simplemente padeciendo síntomas de agotamiento. Y esto no es bueno para gobernar.

Algo parecido está ocurriendo con el Insabi. Anunció en una de las ‘mañaneras’ que a partir de enero de este año había atención y medicamentos gratuitos.

Estamos prácticamente a mitad del mes y los gritos de inconformidad retumbaban por todas partes.

No hay medicinas. No las habrá hasta fin de año, dicen. Y quién sabe.

A alguien se le ocurrió —otra vez las ocurrencias— que sería buena idea rentarle el avión a los empresarios.

Y en este punto, mejor me callo.

Así las cosas, caro lector.

En fin.

DE AQUÍ, DE ALLÁ Y DE MÁS ALLÁ

¡AH, QUÉ LAS HILACHAS! No es lo mismo hacer crítica objetiva —o que pretende serlo— en bien de la verdad, que criticar solo para jorobar a un gobernante y menos cuando se trata de un suceso tan hermoso como es el nacimiento de un nieto…

La verdad sea dicha, yo no sabía que ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR iba a ser abuelo… Lo supe ayer que leí un tuitt en el que se anuncia que su nieto ya nació pero no en México ni en un hospital del IMSS, y tampoco ajustándose al programa del Insabi, sino en Houston, Texas…

Particularmente, como humilde periodista que soy, mexicano de origen, vayan mis felicitaciones sinceras para nuestro presidente. Como diría Catón: los nietos son el postre de la vida…

Por cierto que sí…

¡RECORCHOLIS! PASADO MAÑANA inicia actividades la gran fiesta política de Sonora: ABELANDIA…

Inicia, como cada año, en viernes y termina en domingo… Esta vez, el domingo será 19 y hay personas que en los últimos años no han faltado a ninguna de sus ediciones… Siempre infaltable, el Grupo del Distrito de Riego del Río Yaqui, ahora con MIGUEL ANZALDO al frente, con quien por cierto he coincidido en los últimos dos años…

MIGUEL ANZALDO ha resultado ser un buen líder del Distrito, leal a la camiseta ha fortalecido una política de armonía y de acercamientos de los diferentes grupos de productores que integran esa institución…

Estoy cierto que por allá andará Anzaldo y espero tener el gusto de saludarlo…

DE HERMOSILLO se descolgará ANTONIO ASTIAZARÁN GUTIÉRREZ y de Cajeme lo hará el jorocon del equipo Yaquis de Obregón, RENÉ ARTURO RODRÍGUEZ, y, según se, harán juntos el trayecto a Abelandia desde Ciudad Obregón…

Como sea, Abelandia 2020, promete ser la edición más espectacular de todas…

En todo caso, ya le contaré…

Y EL PENÚLTIMO TEMA DE HOY: se fue GERMÁN OSUNA. Los sabíamos sus amigos y lo sabían sus familiares. Yo tengo razones para entender con mayor claridad la tragedia familiar que constituye una agonía larga y dolorosa como la que sufrió Germán…

Germán fue amigo de mi hermana NATALIA, cuyo deceso, a temprana edad, fue precisamente por un cáncer intestinal… Ellos eran vecinos y así fue como Germán y yo nos conocimos… Un día antes del fallecimiento, vino a verlo JOSÉ ALFREDO OCHOA, el director del Portal El Chiltepín… Por él me enteré que el fin de Germán había llegado…

¿Qué puedo decir?... ¡Que Dios te bendiga, querido amigo y colega!...

Y LO ÚLTIMO: DANIEL TRELLES IRURETAGOYENA, mi entrañable amigo, me hizo una interesante exposición sobre un tema muy escabroso… Ya después se lo contaré, dilecto amigo…

Es todo.

Le abrazo.

m.rivas@tribuna@gmail.com