Desangelado el evento de la Ley Agraria en Veracruz pero emotivo el homenaje a Chava

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DEL HOMENAJE A CHAVA MEZA ESPINOZA, al glamuroso Congreso Nacional en el Teatro Clavijeros, de Veracruz, las escasas figuras de la tercera edad que aún se mantienen asidas a las podridas maderas de esta barcaza que se llama CNC, los nuevos liderazgos estatales en esta central, se deslumbraron con el escenario de ayer en el Puerto donde el ‘Chamaco Sandoval’, el poeta que escribió las mejores letras de las canciones de AGUSTÍN LARA, creyó descubrir el famoso y paradisiaco “rinconcito donde hacen su nido las olas del mar”.

Es una agonía que no se acaba.

Y sin embargo, tal vez sin proponérselo y sin desearlo, el propio presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, desde la ‘mañanera’ de Palacio Nacional, le dio ayer a la CNC una bocanada de aire limpio.

Tras de culpar al neoliberalismo —lo cual es muy cierto— de haber acabado con el sistema ejidal, dijo que con todo y eso existen cien millones de hectáreas cultivables de tierra, en manos de comuneros, ejidatarios, pequeños propietarios y hasta ejidos colectivos, que entre todos, superan a los productores particulares.

Quién sabe. El dato, que no parece muy confiable, nos agarró con los dedos en la puerta.

Pero sea cierto o no, las palabras de AMLO fueron alentadoras para quienes se reunieron en Veracruz para celebrar el 105 aniversario de la promulgación de la Ley Agraria de 1915.

Prácticamente se acabaron las grandes figuras de la política en este acto de la CNC.

En el final del camino de la vida, un casi agonizante AUGUSTO GÓMEZ VILLANUEVA, se convirtió en el hombre más emblemático del cenecismo en el acto de ayer.

En primera fila, cercana a ISMAEL HERNÁNDEZ DERAS, líder de lo que queda de la CNC, una aburrida BEATRIZ ELENA PAREDES RANGEL.

Y claro: los dirigentes nacionales de las organizaciones adheridas a la CNC.

La de los agrónomos, por ejemplo.

De Sonora, solo unos cuantos viajaron al Puerto de Veracruz. Además de RODOLFO JORDÁN, presidente de la Liga Estatal, el líder de los agrónomos en Sonora.

No asistió IGNACIO MARTÍNEZ TADEO. En otras palabras, ningún exdirigente se hizo presente en Veracruz.

‘El Teatro Clavijeros’ resultó demasiado marco para un evento al que le faltó emoción aunque le sobró lealtad y amor a la camiseta de quienes se mantienen fuertemente asidos a sus legados históricos y sus recuerdos imperecederos.

Precisamente, aquí, frente a mí, hay algunos libros que guardan celosamente la historia del agrarismo en México. Hace unos minutos —quince o veinte— colgué el teléfono tras de conversar con mi colega y amigo de Guaymas, AGUSTÍN RODRÍGUEZ LÓPEZ.

Entre los temas que abordamos, resaltó el de la CNC. El del ejido, y en medio de una discusión—debate sobre los libros ‘Morir en el golfo’, de HÉCTOR AGUILAR CAMÍN, y ‘La Frontera Nómada’, le platiqué de las fotografías que me estaban enviando en esos momentos del Puerto de Veracruz.

Le hablé de la ausencia de sonrisas en una audiencia que parece inanimada.

“No hay nada que celebrar”, murmuró mi amigo.

Pues sí, verdad de verdades.

En cambio, la ceremonia del domingo en la que se tributó un sentido homenaje póstumo a SALVADOR MEZA ESPINOZA, fue notable la emotividad y el sentimiento de las palabras pronunciadas.

Agustín se mostró congratulado por mi columna de ayer en la que recordé episodios que dieron origen a El Día del Periodista, que fue instituido el 16 de octubre de 1922 en Veracruz, precisamente.

Como verá usted, parece que el tema sí gustó entre algunos lectores de estos Rumbos.

Y eso me enorgullece. Me cae que sí.

DE AQUÍ, DE ALLÁ Y DE MÁS ALLÁ

Y A TODO ESTO, CARO LECTOR, ¿cómo recibió usted el año que empieza? O lo preguntaré de otro modo: ¿cómo lo recibió a usted este año?...

No sé usted pero yo me abstuve de hacer pronósticos y sobre todo, de mostrarme negativo ante los signos que se nos están presentando…

¿Qué la violencia se incrementó entre diciembre y los primeros días de enero?...

No hay duda… La violencia aumentó y el número de ejecutados, ni hablar…

Y mire usted: el fenómeno no es solamente en Cajeme o en Hermosillo o, como dice AGUSTÍN RODRÍGUEZ, en Guaymas…

Los muertos y la violencia, se han disparado en varios Estados del país…

Comentaba HUMBERTO PADJET que en solo cinco días, en Guanajuato se habían registrado más de 40 homicidios dolosos…

¡Gulp!...

La inflación a la alza. Y si no lo quiere creer, pregúntele a las doñas que todos los días hacen sus compras en las tiendas de la esquina o en los supermercados…

Regionalmente, no hay nada porqué celebrar. La alcaldesa de Navojoa ha sido un fiasco. CHAYITO QUINTERO sigue siendo señalada de haber inflado el presupuesto municipal 2020… Se lo echan a la cara los regidores…

¿Y en Cajeme?...

Mal y de malas con el alcalde SERGIO PABLO MARISCAL ALVARADO. Por desgracia, no quiere comprender que su investidura es más que un regalo de la fortuna que a él le tocó en suerte recibir… No entiende que no es una ‘lotería’, que deba compartir con sus cuates en una tarde de fiesta…

Lo que él detenta en estos momentos, es una enorme responsabilidad de la que depende el futuro y el presente de cientos de miles de ciudadanos, la mayoría de los cuales, por convicción o por emoción, le otorgaron su voto…

Muchos disparates le han dejado pasar al alcalde de Cajeme pero hay signos que presagian nubarrones en el horizonte de la actual administración, a partir de un despropósito que en Sergio Pablo resulta inaceptable: haberse ‘auto-destapado’ como aspirante a la Gubernatura de Sonora…

Según veo yo las cosas, lo más irritante es que el munícipe tomó en forma frívola los señalamientos que le han hecho distintos sectores de la sociedad y los asume como un ‘revuelo’ que lo llena de emoción, porque cree que eso significa que su anuncio ‘levantó ampolla’…

Pero se equivoca el alcalde. Lo que levantó fue rabia, o como se auto-describió un cajemense muy conocido cuando le preguntaron que sí cómo se sentía con las declaraciones de Mariscal:

--¿Cómo me siento? ¡Enciscado, mano!...

Así las cosas, pues…

¡ALABADO SEA EL SEÑOR!: me comentaba ayer mi amiga de tantos años, YOLANDA FRAGOSO DE MANRÍQUEZ, que su señor padre, don CARLOS FRAGOSO OSUNA, arribará mañana a sus 96 años de vida…

Curiosamente a lo que muchos amigos de esta familia pensábamos, ni Yolanda ni sus hermanos son de Huatabampo, sino de un hermoso pueblo que se levanta en las proximidades de Mazatlán, al que el viajante descubre desde una distancia de diez kilómetros, por las pintorescas torres de su iglesia… Se llama Villa Unión y yo he tenido el privilegio de pasar por sus calles en decenas de ocasiones…

Yolanda me aclara: el que es oriundo de Huatabampo es ALFONSO MANRÍQUEZ…

Es todo.

Le abrazo.

m.rivastribuna@gmail.com