OPINIÓN

De 1997 a 2021 en el sur de Sonora: la misma gata pero revolcada; morenistas y perredistas

Rumbos

Mario Rivas, columnista.
Por
Escrito en OPINIÓN el

LA PRENSA NACIONAL DESTACÓ la nota: al nuevo jefe policiaco de Cajeme lo recibió el crimen organizado con cinco muertos el pasado fin de semana.

¿Culpar a quién? ¿Al alcalde SERGIO PABLO MARISCAL?

No, hombre. Ni para el caso. De hecho, cuando yo esperaba ver a este munícipe en la primera plana de los periódicos locales explicándole a la ciudadanía cómo es la nueva estrategia para combatir la violencia, sucede que sí lo vi en los diarios pero no ocupándose de la delincuencia sino posando con su esposa MARGARITA VÉLEZ en la entrega de premios, uno de cuyos afortunados fue su señor padre.

Mariscal vive su sueño convertido en realidad. Vive en su burbuja sin acertar a entender qué es lo que está haciendo en ese puesto y cuál es su obligación.

Aquí una pregunta muy en serio, caro amigo: ¿tiene usted más de 40 años, quizá 45?

Si así es, entonces fue testigo del proceso electoral de 1997 en Sonora. Fue una campaña muy agitada en la que se fracturaron amistades y se confundieron los hechos. Una magistral jugada de ajedrez político permitió que ARMANDO LÓPEZ NOGALES pudiera ganar la gubernatura.

Confieso que en su momento no entendí la jugada. No la comprendí y simplemente juzgué mal a los operadores políticos de entonces. Tuvieron que transcurrir muchos años para que “me cayera el veinte”.

En el mal menor que se escogió para obtener el bien mayor, el PRI fue arrasado en prácticamente todo el sur del estado. En Guaymas (SARA VALLE DESSENS, para variar): también en Empalme perdió el PRI, y fue “noqueado” en Bácum, en Cajeme, en Benito Juárez, en Navojoa, en Etchojoa, en Huatabampo y en San Ignacio Río Muerto.

Y mire usted lo que son las paradojas y las coincidencias: en Guaymas, Sara Valle ganó la alcaldía y a la mitad del camino fue destituida por el Congreso.

Una lluvia de conflictos que involucraron familiarmente a la alcaldesa la llevó la colapso.

Ahora está de nuevo en el mismo puesto pero no ha mejorado en ningún aspecto.

En Cajeme, insólitamente, ganó la Presidencia quien había sido regidor, JAVIER LAMARQUE CANO. En Navojoa también triunfó el PRD y en Huatabampo. Solo se salvó de “la quema” Álamos.

¿Por qué las similitudes?

Como decía JACK ‘EL DESTRIPADOR’: vamos por partes. Los alcaldes emanados del PRD que en 1997 ganaron casi la totalidad de los municipios del sur de Sonora, eran exactamente lo mismo que los alcaldes morenistas que hoy gobiernan en la mayoría de los municipios del sur del estado.

Veamos: Sara en Guaymas. En los dos años que lleva en la Presidencia Municipal, su labor ha sido de escándalo tras escándalo. De hecho, en su último sainete ganó los primeros espacios en redes sociales, las primeras planas de los periódicos y amplia cobertura en noticiarios muy vistos como En Punto, de DENISE MAERKER y Milenio Televisión.

Generó gran indignación Sara Valle con el montaje de un evento público en el que con bombo y platillo hizo entrega de un paquete de palas y cubetas metálicas a las madres rastreadoras que buscan a sus hijos desaparecidos.

Y aún más: un político de suyo siempre moderado, muy cometido como es el exalcalde de Cajeme FAUSTINO FÉLIX CHÁVEZ, tuvo a bien enviarme este breve pero muy significativo mensaje. Hélo aquí: “Independientemente si las señoras solicitaron esas palas o no, el evento para solicitar la entrega MUESTRA LO MISERABLE QUE ES SARA VALLE y la indolencia de quienes promueven la tristemente célebre cuatroté… Se tenía qué decir y se dijo”…

Decía, pues: en Guaymas Sara Valle, la misma. En Cajeme, Javier Lamarque, con un triste y gris papel, y que ahora busca que lo eximan de la reelección en la Diputación Federal para buscar por segunda vez la alcaldía cajemense.

No cabe duda: Lamarque, que se ganó el desprecio de la gente del campo, exuda confianza pues a pesar de los pesares piensa que ganaría la Presidencia Municipal.

Mariscal ha sido, con mucho, el peor de los alcaldes que ha pasado por Cajeme. Y aún así, me dicen que entre cuates sigue aferrado a la idea de que su esposa alcance la candidatura a la Municipal cajemense.

En Navojoa, MARÍA DEL ROSARIO QUINTERO, rivaliza con Sara Valle y con Mariscal para determinar quién de los tres es el peor. Ahora mismo la contadora pública MARÍA REMEDIOS PULIDO TORRES hace un durísimo cuestionamiento a la alcaldesa Quintero. Es recomendable, señor mío, que vea y escuche el video. Es necesario que se entere de cómo se están dando las cosas en la hermosa Perla del Mayo.

Remedios es una mujer talentosa, inteligente que lo mismo ha ocupado cargos públicos en la administración municipal (de priístas) que una regiduría o la dirigencia municipal del PRI, amén de que ha sido dirigente de la Cámara de Comercio del Mayo.

Huelga decirle, que representa un valioso cuadro político para su partido.

Bien vistas las cosas, los tres gobiernos municipales morenistas de hoy, son el equivalente de los tres gobiernos municipales de hace 23 años. Los tres mediocres, aquellos del PRD que es la misma cosa que decir Morena, con la particularidad de que en el caso de Guaymas hablamos del mismo personaje de hace cuatro lustros.

Bueno, pues con todo y esto, priístas y panistas andan muy nerviosos. He platicado con algunos de ellos y coinciden que será muy difícil que el PRI y el PAN puedan derrotar a Morena.

Es evidente: el miedo los está derrotando antes de luchar.

No pasa lo mismo con Movimiento Ciudadano. Ahí las cosas son diferentes. Casi, casi me atrevería a afirmar que MC ya tiene apartado a su candidato a la Presidencia Municipal de Cajeme…

¿Retrato hablado?

No, no, aún no son los tiempos. Cuando mucho, le daría un leve dato: usa lentes y tiene inclinación por la ganadería.

En fin.

DE AQUÍ, DE ALLÁ Y DE MÁS ALLÁ

LA VIDA ME DIO LA OPORTUNIDAD de conocerlo. A lo mucho, si mal no recuerdo en alguna ocasión BULMARO PACHECO, que era su amigo entrañable, me lo puso al teléfono. Crucé con él algunas palabras cordiales y me despedí. Apenas me acordaba de él…

Bulmaro me dijo que se encontraban en algún restaurant de Huatabampo.

Y algo tenía qué ver su anfitrión con el negocio. No lo recuerdo bien…

Le pedí a mi amigo que me enviara la lista de los éxitos de MANUEL RODRIGO (El Yaqui) BOCOBACHI FIGUEROA. Así lo hizo y, de entre todas, una en particular me hizo ruido: “Tu nuevo cariñito”…

La recordé con gran emoción no desprovisto de sentimiento. Yo andaba en los 11 años y la canción del momento en todas las radios de Obregón era, precisamente, “Tu nuevo cariñito”…

Corría, tal vez, el año de 1957 y ahora me pregunto a los cuantos años ‘El Yaqui’ Manuel Rodrigo escribió su canción y, aún más sorprendente, qué edad tenía cuando yo andaba en los 11…

Según Pacheco, al morir Manuel Rodrigo rondaba los 77 años, “pegándole” a los 78…

¿Tenía 13 años?...

Imposible…

Habrá qué averiguar a profundidad porque en su semblanza clarito se afirma que la canción “Tu nuevo cariñito” fue un éxito de finales de los cincuenta…

Chamba para BPM… MIENTRAS TANTO, EN EL NUEVO REGRESO a la nueva normalidad, el gusto de compartir la mesa al aire libre con ERNESTO VARGAS GAYTÁN, en un estupendo restaurante cuyo nombre puede ser evocador: “Sofia”, lo digo porque así se llama la mayor de mis nietas…

Nos dimos tiempo para conversar de todo lo que nos dio la gana…

De política, de los amigos, de la familia, y por cierto aproveché para comentarle que un amigo común, empresario él, me había dicho que le iba o que le estaba yendo muy bien en sus negocios a Ernesto…

--¡Gracias a Dios, Mario, eso es verdad!...

¡OH, LA LÁ! LAS REDES DIFUNDIERON en los últimos tres días una foto maravillosamente interesante, digna de colocarla en la pared de una galería…

Usted seguramente la vio y si no es así, hoy la puede ver en estos Rumbos: una anciana en BC intenta hablar con AMLO, este la mira a través del cristal reforzado sin abrir la ventanilla…

Dicen que por el contagio, ya sabe usted…

Es todo.

Le abrazo.

m.rivastribuna@gmail.com