¿Ciudad Obregón podría colapsar si el alcalde Sergio Pablo Mariscal no se pone las pilas?

Rumbos

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MARCO POLO ARMENTA, el conductor estelar de Televisora del Pacífico, pasó al aire una entrevista con el regidor RODRIGO BOURS CASTELO.

Ya la vi pregrabada y la verdad sea dicha, no tuvo desperdicio.

Sin exabruptos, sin llevar su crítica más allá de lo razonablemente aceptable, el regidor Bours hizo una radiografía psicológica del alcalde de Cajeme SERGIO PABLO MARISCAL ALVARADO.

Honestamente me sorprendió el pleno conocimiento de nuestra infraestructura urbana, de nuestra problemática social y cada vez más creciente ola de violencia que se abate sobre el municipio.

Pero, sobre todo, de la inseguridad que padecemos.

Particularmente, me llamó la atención que el entrevistado fuera capaz de ser tan crítico sin llegar a la grosería. Cuestionó, pero sin agraviar al presidente municipal. Se refirió a él como a un alcalde que no trabaja, que no ha querido tomar el toro por los cuernos para limpiar al Gobierno Municipal de aquellos que, ante la indolencia del presidente municipal, se están sirviendo con la cuchara grande.

Fue una espléndida entrevista. Claridosa. Certera, sin medias tintas. Y lo mejor de todo: puso el dedo en la llega de las grandes broncas que enfrenta la autoridad municipal de Cajeme, de quién el propio Rodrigo ha dicho que no tiene remedio.

O algo así.

La verdad sea dicha, algunas cosas que se dijeron en la precitada entrevista, en esta columna se han citado. No es que se hayan rescatado adjetivos. Simplemente es una cosa de sentido común.

No sé a usted, pero a mí, caro lector, no me gusta herir susceptibilidades. Y menos, lastimar la dignidad de otros. Prefiero que se me tache de “blandito” a ser un periodista que utiliza su herramienta mediática para “golpear” con cierta impunidad a un político o a un gobernante.

En el caso del munícipe cajemense, ya dije aquí hace un par de días que con él sostuve un par de conversaciones. Una antes de que ni siquiera su nombre estuviese en el pandero. Otra, ya como presidente municipal.

Por esas dos charlas entre él y yo, es que me tardé bastante en ocuparme, como periodista, de su quehacer como alcalde. De sus errores. De sus increíbles desaciertos.

Y ….

Y, bueno, de todo eso que de él se dice. Hasta allí yo no llego, lo que me interesa es su desempeño al frente de los destinos de Cajeme.

Coincidentemente, Rodrigo Bours hizo algunas referencias muy parecidas a las que yo he mencionado en estos Rumbos. En concreto: el regidor en cuestión no se equivoca en sus apreciaciones.

De hecho, tengo, para mí, que se quedó corto. Digo, a juzgar por una información que fuentes habitualmente confiables, me hicieron llegar hasta mi refugio de trabajo. ¿Cómo es posible que un presidente municipal le dé instrucciones a su gente relacionada con los operativos anti-violencia y anti-delincuencia, para que, en el Seno de la Mesa de Seguridad y Pacificación de Cajeme, donde se supone que deben coordinarse todos los cuerpos de seguridad pública, para que ante los altos mandos militares se disculpe por no participar en esos trabajos si el delegado federal en el sur de Sonora, BERNABÉ ARANA, está presente?...

Según me cuentan, el comandante del 60 Batallón, se habría dirigido con voz enérgica a Bernabé Arana a quien exhortó a que limara asperezas con el alcalde porque a fin de cuentas primero está la suma de esfuerzos para luchar contra la delincuencia.

Mire usted, hasta donde estoy enterado, esta ríspida relación entre Bernabé y Mariscal, difícilmente será superada. Hay versiones que señalan que en algún momento Arana profirió algunos sarcasmos para referirse al alcalde.

¿Verdad o mentira?

No meto las manos al fuego por nada. Sin embargo, la falta de calidad política de ambos personajes, me llevan a la conclusión de que, efectivamente, como lo han dicho algunos, hay cosas – y personas – que definitivamente no tienen remedio.

Así las cosas, pues.

En fin.

DE AQUÍ, DE ALLÁ Y DE MÁS ALLÁ

¡OH, LA Lá! DESDE EL Estado de Washington, Estados Unidos, ayer regresó el licenciado JULIÁN LUZANILLA CONTRERAS, quien participó en una gira agropecuaria representando a la senadora BEATRIZ PAREDES RANGEL, amiga de Julián de muchos años a quién ha apoyado en algunas campañas político – electorales…

En el grupo, les acompañó el cónsul HÉCTOR GODOY, asignado a Seattle; BERTHA CARAVEO, presidenta de Asuntos Fronterizos y Migratorios del Senado mexicano; TERESA ROMERO, líder nacional de la principal organización de trabajadores agrícolas, así como el senador ISRAEL ZAMORA…

Ayer mismo Julián Luzanilla aterrizó en Hermosillo y sus cuates esperamos que este sábado se descuelgue a Cajeme…

En todo caso, ya se verá…

MIENTRAS TANTO, SI OTRA COSA NO sucedió de última hora, anoche ANDRÉS SALAS SÁNCHEZ, director general de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, habría celebrado su cumpleaños en “Las Higueras”, indiscutiblemente uno de los lugares más bellos de Ciudad Obregón para reuniones familiares y eventos sociales…

Cuando pergeño estos Rumbos, no sabría decir si acompañé a mi amigo Andrés en su cumpleaños 61, debido a una fuerte gripe que me ha traído de consultorio en consultorio…

Lo que me lleva a otro punto: un amigo mío, médico él, me comentaba cierto día, que no hay medicamentos mágicos para curar una gripe como las que están haciendo estragos en muchas familias del sur de Sonora…

Verdad de verdades…

Y VEA USTED LO QUE SON las cosas: mientras un amigo regresa de un largo viaje a los Estados Unidos (Julián), otro RAÚL ACOSTA, emprende un peregrinaje acompañado de su esposa CANDELARIA ISLAS, a la Blanca Mérida, en el más peninsular de los Estados, Yucatán…

Raúl y su compañera de toda una vida, decidieron tomarse juntos unas vacaciones y, bueno, se les desea lo mejor, faltaba más…

Y AQUÍ, LA CORRESPONDENCIA de hoy. Me escribe el historiador, cronista y escritor ALEJANDRO MUNGARRO, un texto que vale la pena compartir con mis dos que tres lectores…

Textual: “Mario, buenos días. A finales del año hice una propuesta al Cabildo de Cajeme de que se reconozca a dos personas que fungieron como presidentes municipales de Cajeme porque no están reconocidos como tales. Ahorita en la Sesión de Cabildo se acaba de aprobar por lo que en la lista de presidentes municipales de Cajeme se agregaron dos más. Cabe señalar que por omisión de los gobernantes en turno no se les había reconocido…”

Le pedí a Alejandro que me diera los nombres de estos desconocidos alcaldes a los que durante más de ochenta años se les ignoró de la historia de Cajeme y estos son los nombres: JOAQUIN R. IBARRA, el 16 de septiembre de 1928 quién solo fue alcalde por un día, el otro fue ATANASIO ARAGÓN GÁMEZ, quien estuvo de interino cuando renunció RENÉ GÁNDARA en 1958…

Mungarro defiende la historia. Afirma que, aunque solo hayan estado unas horas como alcaldes, eso no les debe impedir ser reconocidos y figurar en la lista y en la galería de los presidentes municipales…

El espacio se me agota, pero habrá tiempo de comentar con usted sobre mi amistad con ATANASIO ARAGÓN GÁMEZ… Habrá tiempo…

Es todo.

Le abrazo.