Las afiliaciones fantasmas de los partidos políticos y su rasurada obligada

Columna de Hierro

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Escrito en OPINIÓN el

Si damos por bueno el silogismo emitido hace unos días por el presidente del INE, --que al escuchar pasos en la azotea acaba de reelegir al secretario ejecutivo del mismo, Edmundo Jacobo Molina para un periodo de 6 años más que le estarán permitiendo cobrar más que López Obrador un sexenio más para sumar 18 largos años prendidos de la ubre presupuestal-- Lorenzo Córdova en el sentido de que la salud de la democracia depende en gran medida de la salud de los propios partidos políticos, podemos colegir entonces que la democracia en México se halla gravemente atacada por el virus del coronavirus y a punto de extinguirse.
Y no es broma por más que don Lorenzo diga que los partidos y la democracia en si representan el mecanismo privilegiado para que los ciudadanos participen en la política y accedan a los poderes públicos.
En lo particular, luego de ver los datos que siguen a continuación y comprobar que, en efecto, tres de los más “representativos” partidos en México como son el PRI, el PAN y el PRD están al borde del colapso, me inclino más por las teorías de Sócrates y algunos otros estudiosos de la política en el sentido de que el hombre no está hecho para vivir en democracia.
Va un dato en este sentido que refrenda o se acerca a lo arriba anotado; el más importante de los líderes del mundo, el más preciado, el que más seguidores suma y ha venido sumando desde el inicio de nuestra era, no surge de una elección.
Su nombre es Jesucristo.
Y por ese tenor andan la mayoría de los hombres universales como Noé, Moisés, Abraham, San Pedro, (tú serás la piedra sobre la que yo habré de construir mi iglesia), ninguno de estos pasó por un proceso de elección y tampoco hicieron campaña para llegar a ser los grandes líderes que fueron en sus respectivos tiempos. 
Por el mismo estilo andarían Napoleón –pero no Gómez Urrutia– Julio César, el hombre que sentó las bases para que el imperio romano llegara a ser lo que fue; Alejandro el Grande, Simón Bolivar, Mao Zedong y Vladimir Lenin, solo por citar a los más destacados.
Volviendo con la crisis que golpea el bolsillo de nuestros partidos políticos, --remember que entre menos militantes inscritos, menos es la billetiza que reciben de parte de ti, de mi, de éste y aquel a través del INE y el gobierno federal --- de acuerdo al INE, que conste, nuestros nunca bien ponderados institutos políticos acaban de perder, entre los siete que conforman el eje democrático, nada menos que 9. 2 millones de militantes.
Esto luego del proceso de actualización implementado por el citado organismo en el que, --¡sorpráis!!-- casi todos los partidos políticos mentían al momento de hablar de su padrón de militantes.
A fuerza de ser objetivos en honor a la verdad, realmente nadie perdió nada.
Lo que si había venido ocurriendo es que el PRI decía tener un 76 por ciento más de militantes de lo que realmente tenía; el PRD, aseguraba tener un 75 por ciento más de lo que en efecto tiene y lo mismo pasó con el Partido del Trabajo y Movimiento Ciudadano; entre los dos, según el INE, “perdieron” un 51 por ciento cada uno.
Es decir, hasta la revisión o auditoría hecha por el INE los señores decían aglutinar entre sus siglas un total de 13.54 millones de militantes cuando en los hechos, entre todos suman apenas 4.28 millones de militantes.
Así, el PRI, por ejemplo, uno de los que más mintió --sabrás que te quiero-- que había reportado tener entre sus filas un padrón de 6.54 millones, en los hechos apenas alcanza 1.58 millones de militantes, mientras que el PRD que decía tener 5 millones de seguidores --dime de que presumes…-- finalmente resultó con 1.25 millones.
Otros que, según el INE resintieron una alta pérdida, --dicen ellos-- fueron el partido de la familia Moreno en Sonora, el PT que de 508 mil, 200 que decía tener solo cuenta con 249 mil, 384, mientras que Movimiento Ciudadano que siempre dijo que tenía 466 mil 197, se queda con apenas 229 mil 974.
Por lo que hace a Acción Nacional, la tal evaluación lo acaba de poner contra las cuerdas ya que de 376 mil, 988 que siempre presumió, ahora resulta que apenas cuenta con 234 mil, 450, es decir, apenas 505 más de los 233 mil que se requieren para continuar con el registro.
El resultado es que en los partidos ni están todos los que son, ni son todos los que están.
Para acabar luego, la mayoría de los partidos contaban con afiliaciones fantasmas sin descontar que usted y yo teníamos muertos que le tenían tantas ganas a la grilla que hasta se daban su tiempo para salir a votar.