OPINIÓN

Al menos en los rumores, los políticos han empezado a salir de sus confinamientos por la pandemia

Rumbos

Mario Rivas, columnista.
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Escrito en OPINIÓN el

ESCUCHÉ Y VI AYER UNO de los chispazos informativos de 60 segundos de JORGE MORALES. Y la verdad es que cada vez me asombra más y más su estilo con una buena dosis de humorismo y otra de histrionismo. Le conocí en otros tiempos. Tiempos de política. Él, secretario de Comunicación Social del Gobierno del estado. En su trinchera. En sus deberes de funcionario.

Defendiendo la causa.

Yo, desde mi baluarte en el Valle del Yaqui. Defendiendo la causa que me tocaba en suerte defender.

Cada quien en lo suyo.

Pero pese a todo, siempre me respetó y yo a él. Puedo decir con orgullo, que no hubo entre nosotros un solo “acuerdo” de carácter económico. En lo personal no recibí nada del Gobierno al que él le debía lealtad.

No nos frecuentábamos porque, a decir verdad, el horno no estaba para bollos. Pero cuando menos en dos ocasiones nos reunimos para comer y platicar. Me confió información muy importante de cuestiones con actores muy conocidos nacionalmente. Esto se lo agradecí explícitamente.

En otra ocasión, él fue puente en la invitación del gobernador GUILLERMO PADRÉS, a acompañarlo en el avión oficial a Dolores Hidalgo, Guanajuato, donde se celebraría, una reunión de la Conago.

Padrés y yo —y lo sabían también Jorge Morales y AGUSTÍN RODRÍGUEZ, el secretario particular del gobernador— sabíamos que la invitación obedecía a un interés de su parte de que yo me enterara de cuáles eran las condiciones en que quería que se diera el acuerdo del Acueducto Independencia.

Pero yo sabía también que no me dejaría avasallar con sus argumentos. Jorge Morales fue un anfitrión amable, cordial y respetuoso. Y tengo qué decirlo: Padrés fue igualmente amable, pero en el regreso se sumió en un elocuente silencio.

Con Jorge continuó una distante relación de respeto. Cuando llegábamos a coincidir en un evento, el saludo era festivo.

Cuando vino la debacle, acusé el efecto que tuvo en mí lo que le pasó a Morales. Hoy me congratulo que no me haya ganado la turba que se forjó en un linchamiento que no tenía razón de ser porque la justicia ya estaba haciendo lo suyo.

Fui analista pero no canalla. No me ensañé con quienes en esos momentos no estaban en condiciones de defenderse.

Cuando Jorge recobró su libertad, yo fui uno de los que celebraron ese acontecimiento. Nunca hemos platicado, ni en corto ni a la distancia por teléfono. Pero tengo, para mí, que salió fortalecido en más de un aspecto.

Honestamente, yo no conocía profesionalmente a Jorge. Conocía algunos de sus puntos profesionales más sobresalientes. Pero jamás lo había leído en ninguna parte.

En esta nueva etapa en la vida de Jorge Morales, exhibió una faceta que hoy por hoy, lo tiene montado en un nivel de periodista entre digital y de espectáculo.

Descubrí en él esa comicidad en la ironía que le sale tan bien, que es lo que buscan miles de cibernautas todos los días.

Pues bien: Morales, en sus 60 segundos de ayer, hizo referencia a una serie de rumores políticos, todos relacionados con el 2021. Mencionó a ERNESTO GÁNDARA CAMOU, ‘El Borrego’. Nuevamente le dio juego —porque dice que ese dato se lo mandaron de México o algo así— a JOSÉ PEDRO CONTRERAS, director del Isssteson, a quien, según el rumor, lo tienen listo para la candidatura priísta al Gobierno de Sonora.

Y mencionó también el nerviosismo que supuestamente prevalece entre los seguidores de ALFONSO DURAZO, por los titubeos que, según se dice, ha mostrado últimamente.

Jorge termina recomendando a su audiencia que no haga caso de todo esto pues al fin de cuentas solo se trata de rumores.

Y esto último, es precisamente, lo sabroso de los rumores.

Mire usted: yo decía de la relación de respeto y cordialidad, que Morales y yo hemos llevado en la “sana distancia”. Respeto mutuo pero igual reconocimiento mutuo.

¿A dónde diablos quiero llegar?

Lo que quiero dejar establecido es que el comentario sobre ‘El Borrego’ Gándara y Contreras, lleva su chanfle. Además, en alguna parte se habían asociado estos dos nombres y con el mismo objetivo.

Es cierto: es un rumor que viene creciendo de unas semanas a acá. Me gusta para que sea fuego amigo. Pero como bien lo dice Morales: no hay que tomar en serio a los rumores.

Lo que es evidente es que la grilla política ya está aquí. Lo nuevo es que esta vez no solo se mencionan a priístas sino al propio morenista mayor de Sonora, ALFONSO DURAZO. Por cierto, me llama la atención que en Hermosillo, solo se mencionan un par de nombres cuando se trata del PRI y un solo nombre cuando se habla de Morena.

¿Y el PAN? ¿Y el Independiente, RICARDO BOURS CASTELO, que por lo visto es el único aspirante a la gubernatura que no ha dejado de tener contacto con la ciudadanía, sin romper ninguna regla electoral porque en su programa digital es él quien entrevista a otras personas y con ellas analiza los problemas que enfrenta la sociedad?

Según veo yo las cosas, llegará el momento en que el exalcalde de Cajeme se convierta en uno de los principales protagonistas en el juego de las campañas electorales.

Hasta donde he podido indagar, la posibilidad de que Ricardo sea respaldado por Movimiento Ciudadano, se torna cada vez más fuerte. Más viable.

En fin. Así las cosas.

DE AQUÍ, DE ALLÁ Y DE MÁS ALLÁ

DÉJEME DECIRLO: AYER, CUANDO ARRIBÉ a mi refugio de trabajo me senté ante mis libros, mis libretas en las que día a día voy anotando mis temas y algo me llamó la atención. Cuidadosamente, mi hija AMARANTA había colocado algo sobre el escritorio de tal modo que fuese lo primero que mis ojos verían…

Pues sí, no se equivocó…

Era una gran libreta con empastado azul cielo y, en el centro con letras negras y muy pequeñas, esta leyenda: “Presidentes Municipales de Cajeme. Alejandro Mungarro”…

Recordé que días antes me había comentado de este trabajo de recopilación y me ofrecía el honor de leerlo en borrador y darle mi opinión…

Lo empecé a leer y, de entrada, me topé con la lista de todos los hombres que han gobernado el municipio de Cajeme, desde que IGNACIO RUIZ ARMENTA, tomó posesión el 01 de enero, y se mantuvo en el cargo hasta el 16 de septiembre de 1928…

Leí una a una todas las líneas y todos los nombres, con las fechas, cuyas irregularidades en los plazos, exhiben las condiciones sociales que prevalecían en Cajeme hace casi cien años…

En la última página de las que Mungarro le dedica a la lista de alcaldes, dos nombres me saltan y me conmueven: ÓSCAR RUSSO VOGEL y ADALBERTO ROSAS LÓPEZ…

Me emocionó redescubrír el génesis de mi vida como periodista, no es que haya nacido al periodismo en 1979, de hecho, mis primeros pasos fueron a mediados de los setentas, pero resulta que en 1977, edité, en maquinaria propia, un modesto semanario cuyo nombre resultaba bastante pretencioso: “Tiempo Nuevo: hombro con hombro con el pueblo”…

Dígame si no…

Ojalá que en la columna de mañana, me sea dable contarle más sobre este libro en ciernes de ALEJANDRO MUNGARRO…

Ojalá…

Y POR ÚLTIMO, ME REPORTARON AYER a partir un piñón en el feudo de CHUY FÉLIX HOLGUÍN, al productor agrícola ANTONIO GÁNDARA ASTIAZARÁN y al médico veterinario zootecnista EDUARDO (Chito) ZAMORA…

Este lugar, en la esquina del Yori Inn, se ha convertido en el sesteo de muchos obregonenses en estos tiempos de la pandemia…

¡Larga vida para ellos!...

Es todo.

Le abrazo.

m.rivastribuna@gmail.com