Las redes sociales han evitado gran parte de la impunidad de la que antes gozaban los servidores públicos que abusaban de la gente.
Además, las denuncias ciudadanas han construido nuevas agendas de los gobernantes y corregido conductas que sin la tecnología jamás hubieran sido exhibidos.
Desde siempre, pero con una mayor intensidad en los días recientes, todo ciudadano con un teléfono se ha convertido en un reportero.
Y la valentía ciudadana que comparte lo que mal se hace por quien está obligado por la Ley a hacerlo bien, ha cambiado la vida pública… y la privada.
El fin de semana el grupo de mujeres rastreadoras ubicaron siete hoyos en el monte, a un lado del fraccionamiento campestre Real del Alamito.
En su interior había restos humanos y otros objetos que se utilizaron para la incineración.
Uno pensaría que ese tipo de descubrimientos, como tantos más a lo largo y ancho del país por estos grupos ciudadanos, corresponderían a la autoridad forense.
No es así.
Ha sido un esfuerzo ciudadano, valiente, quien ha hecho esos descubrimientos y han quedado documentados en las redes sociales.
En el inicio de semana, una ciudadana captó el momento en que un adulto mayor fue extorsionado por policías municipales.
Esa víctima debió solicitar con su tarjeta personal en una tienda de conveniencia, 200 pesos que le pedían los gendarmes para liberarlo.
Y ahí estaba la unidad policiaca de Hermosillo.
Y los agentes, exhibidos en un video.
Horas antes, también en Sonora, una vecina se atrevió a grabar a un “brigadista” de Morena, que tiene como tarea visitar casa por casa para verificar “la vigencia de las credenciales de elector del INE”.
Resultó más que evidente que miembros de ese partido están llevando a cabo una acción ilegal que por este video se pudo probar ante todos, inclusive ante la autoridad responsable de sancionar este tipo de actos (la Fepade).
Este tipo de acciones ciudadanas, cargadas de enorme valor y valentía, nos hablan de una sociedad cada vez más informada, más exigente y harta de los abusos de la gente de poder.
Es una buena razón para abrigar la esperanza, de que en los comicios electorales del venidero 2021, los ciudadanos rechacen la posibilidad de transitar rumbo a la dictadura y a la pérdida de nuestras libertades en esta hora que vive México.
Sobre todo en un escenario donde el pueblo ha tenido qué defenderse solo, ante la ausencia de políticas públicas que busquen la seguridad, la paz y el bienestar de las personas.
Y la pandemia por COVID-19 también es un ejemplo a seguir.
Hubo un determinado momento en que los gobiernos advirtieron a la gente de su incapacidad para atender enfermos, por el elevado número de contagios.
Y no habrá qué ir muy lejos. Los gobiernos locales también han sido abandonados.
El pasado fin de semana la Secretaría de Gobernación informó a los señores del campo en Sonora, que ante la posible declaración de emergencia por la sequía en este año 2020, la posibilidad de una indemnización a los agricultores estaba completamente descartada…
Otra demostración del afán del Gobierno centralista federal, de castigar a las entidades, sobre todo a los gobernantes que no están en el ánimo del presidente.
Qué incongruencia…
El Gobierno Federal y de la Ciudad de México descarta y por lo tanto, protege, a las manifestantes feministas que el día de ayer causaron destrozos en lugares históricos y vandalizaron negocios sobre avenida Reforma y Juárez de la capital de la República, en medio de una total impunidad…
Por el otro cachete, la autoridad está retirando a todo vendedor ambulante y aplicando multas, en aras de “poner orden”… A eso se le llama incongruencia.