Ante la avidez de quedarse con algo del botín electoral, el Partido Acción Nacional dobló las manitas y se alió con el PRI, lo cual para muchos de sus miembros no era mala idea… hasta que se pusieron a analizar ¿qué harán en tres años que haya otra elección y estén en manos priistas? Varios pesos pesados, nos cuentan, ya levantaron la voz porque entienden que empeñaron el futuro por la urgencia del presente.
Pero demasiado tarde, amigos, ya “Borrego” Gándara y su gente están copando las estructuras de la alianza y ninguneando a panistas y perredistas, lo que era de esperarse. La previsión de los tricolores es liderar a todos los equipos y designar tiempos y momentos para cada candidato, con tal de dejar en claro que tanto azules como amarillos son meros comparsas que traerán algunos votos.
Donde la citada alianza tripartita anda con problemitas es en Hermosillo, pues si bien la candidatura debiera ser para un panista, los tricolores no están en la labor de respetar el acuerdo previo. Ernesto de Lucas insiste en que él debe encabezar la fórmula y Toño Astaziarán hace lo propio. Que se suban a un ring.
El que anduvo en Navojoa fue Alfonso Durazo; encabezó una reunión empresarios de la zona y fue acompañado por Rosario Quintero y Mario Martínez, dos de los suspirantes por la alcaldía, la primera reeligiéndose. Nos aseguran que en la reunión entre los tres salieron chispas, pues no logran ponerse de acuerdo en su disputa por la posición.
Donde empiezan a ver resultados de sus larga giras es en Movimiento Ciudadano, que de a poco, pero con constancia, ha ganado adeptos y subido en las encuestas. Ricardo Bours y su gente aprovecharon que sus rivales se durmieron en sus laureles para restarles simpatías. Será interesante ver la estrategia que seguirán para mantener la tendencia.