OPINIÓN

¡Lo impensable! Elena Poniatowska le exige a su amigo AMLO que ya le pare a las mañaneras de confrontación

Rumbos

Mario Rivas, columnista.Mario Rivas, columnistaCréditos: Tribuna
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LO DIJO AL AIRE EN su noticiario de las 04:30 de ayer, el periodista RICARDO ROCHA. Y entonces recordé que un día antes, o sea, el lunes, lo había leído en las redes sociales. Tuve dudas por tratarse de ELENA PONIATOWSKA, su más fiel seguidora. “No, no voy a mencionar esto”, me dije. “No tiene autoría a la vista. No voy a caer en el juego de las noticias falsas”.

Y la dejé pasar.

Y ahora, es decir, ayer, pues, ahí estaba Rocha citando lo que yo había leído en la víspera y no quise plasmarlo en estos Rumbos.

Pecata minuta, en todo caso.

Lo importante es que esas palabras fueron dichas por la laureada (Premio Cervantes, se dice que es el Nobel hispanoamericano) escritora nacionalizada mexicana ELENA PONIATOWSKA.

Elenita, la más fiel amiga de ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR. La que se jugó todo por él. La que ha posado orgullosamente con él. La que siempre lo defendió contra viento y marea. La dulce Elenita.

Ella, según lo publicaron en redes y fue retomado por RICARDO ROCHA, dijo lo siguiente, a voz en cuello:

“¡Señor Presidente!, ¡Ya párele a las mañaneras, estamos al borde del hartazgo y de la irritación por su discurso de confrontación!”

Dijo más, pero como muestra, es suficiente.

Es inocultable: AMLO se está quedando sin sus amigos más fieles y sin los hombres y mujeres que le acompañaron en su gabinete desde el principio.

En este contexto, es verdaderamente significativo que los que se han aferrado al puesto, son los más desprestigiados. MANUEL BARTLETT, por ejemplo.

Es cierto: es el año de la política intermedia del sexenio. Se entiende y se infiere que es cuando la oposición al presidente enfoca todas las baterías contra él para debilitarlo a medio sexenio.

Siempre ha sido así. Es la regla de oro no escrita en la política.

Sin embargo, en el caso de AMLO, hay agravantes y hay evidencias —o indicios— de que algunas de las imputaciones tienen algún sustento.

Si no, ¿por qué están aflorando revelaciones que por fuerza impactan poderosamente en la línea de flotación de la Cuarta Transformación?

¿Por qué esa insistencia en el caso del general SALVADOR CIENFUEGOS?

Hasta ayer a media tarde, no se ha escuchado una sola voz que desmienta lo que se publicó en redes sociales sobre una supuesta cena en la que supuestamente altos mandos militares le habrían leído la cartilla al entonces Presidente Electo ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR.

El autor —o autora— de este artículo, pone énfasis en que todavía era secretario de la Defensa el general Cienfuegos. Como digo, hasta ayer en la tarde, cuando pergeño esta columna, nadie había salido a atajar lo que se publicó en redes.

Déjeme contarle que ayer vi una breve parte de la mañanera. Tal vez fue mi estado de ánimo, pero el caso es que percibí en el presidente un algo de tristeza en su rostro. Un rostro que mostraba claras huellas de una mala noche.

Su tema en ese momento, era el de la pandemia. Y para variar, expresó cosas que no correspondían a la realidad.

Hizo alusión al incremento de los contagios. Y hasta este punto, estaba bien. Pero luego sorprendió. Afirmó que a pesar de que han aumentado los casos “Estamos haciendo lo nuestro y no hay un solo enfermo que se haya quedado sin atención”.

La mentira de rutina.

Pero esta vez en la boca de AMLO no estaba la irónica sonrisa. No había nada en su boca más allá de un rictus en el que no pude adivinar si había tristeza, amargura o simplemente malestar.

Pero no advertí en su cara nada parecido a una actitud de triunfo.

¿Sería por el regaño de Elenita?

Vaya usted a saber.

Pero el presidente que vi en la mañanera de ayer, no era el mismo que había visto en otras ocasiones.

A mí no me gusta ver triste o apesadumbrado al presidente de mi país.

De veras.

DE AQUÍ, DE ALLÁ Y DE MÁS ALLÁ

¡POR LAS TRIPAS DE SATANÁS! AYER LA VIOLENCIA y las ejecuciones se vieron intensificadas con un agravante que por desgracia ya no es inusual en el municipio de Cajeme…

Y de hecho, no es inusual tampoco en la región de Guaymas y Empalme, donde cotidianamente la muerte se hace presente a ciencia y paciencia de las autoridades…

Pero, ¿cuál fue ese agravante al que me referí al principio?...

La crueldad sin límites, la impía conducta de jóvenes que han perdido el sentido de la vida y de la muerte…

Y luego la perversa actitud en el ajusticiamiento: desmembrar a las víctimas, desollarlas descuartizarlas…

Enero de este año está superando al anterior enero en cifras de ejecuciones. Está por rebasar los 40 si no es que para en la noche de ayer se sumaron más…

Irónicamente, en Cajeme hay un militar de la Marina en la Jefatura de Policía, igual que en Guaymas…

Y aquí como allá, la violencia está imparable…

Ayer mismo platicaba con mi amigo y colega JAVIER CAMACHO sobre esta otra tragedia que está padeciendo Cajeme, además de la pandemia…

¿Cómo se va a acabar esto, Javier, cómo se podrá contrarrestar tanta violencia?...

--No se va a acabar ni aunque traigan mil policías y mil soldados. De nada servirá eso si no hay voluntad de hacer lo que se tiene que hacer…

Verdad de verdades…

Por cierto, me cuentan que los dos ejecutados de Villa Bonita, son adolescentes de 16 años, que estudiaron en la secundaria que está ubicada en la calzada “Antonio Valdez Herrera”…

Ah, casi lo olvido: un amable lector me llamó para pedirme que le transmita al alcalde SERGIO PABLO MARISCAL, la siguiente pregunta: ¿Todavía está en pie lo de su reelección?...

¡Gulp!...

Y HABLANDO DE OTRAS COSAS, pues de veras que FAUSTINO FÉLIX CHÁVEZ, el exalcalde de Cajeme, anda muy activo a través de su cuenta de twitter…

Dígame si no. Textual: “Apurados por exonerar a Cienfuegos, no solo descalifican a la DEA también al Tratado de Asistencia Legal Mutua. Pareciera que buscan provocar la reacción de EE.UU., para que AMLO se envuelva en la bandera y se tire al suelo en este año electoral”…

¿Qué le parece, señor mío?...

Y AQUÍ, UN breve intercambio de impresiones por teléfono con BULMARO PACHECO MORENO, el hombre —uno entre otros— más ocupado como operador político en el equipo de ERNESTO GÁNDARA CAMOU, ‘El Borrego’…

--¿Por qué le pusiste Castro en lugar de Mendívil a Juan Leyva, con tantos años de conocerlo?...

--Sería porque en ese momento tenía una vieja postal de Navidad que me mandó mi querido amigo Rubén Leyva Castro…

Sucede hasta en las mejores familias, maestro…

De cualquier forma mi dilecto Juan, un mea culpa acompañada de una disculpa…

VUELVO A LA VIOLENCIA: si realmente se quieren reelegir Sergio Pablo y SARA VALLE DESSENS, ¿qué piensan hacer con el problema de la violencia?...

Sería interesante saber si cuentan con alguna estrategia…

Bueno, digo yo…

Es todo.

Le abrazo.

m.rivastribuna@gmail.com