OPINIÓN

La política de ahora: los que se van, los que se quedan, y Morena sigue en la “pepena”

Rumbos

Mario Rivas, columnistaCréditos: Tribuna
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ES INOCULTABLE LA DESORGANIZACIÓN que reina al interior de Morena. Digo, a juzgar por la encuesta de El Universal en la que sitúan al partido de AMLO, como cabeza de una coalición Morena— PVEM—PANAL, cuando la realidad es que no se pudieron poner de acuerdo en las conversaciones.

Amén de que el PT va por su cuenta y esto lo estamos viendo también en Sonora.

Ante esto, algunos analistas reconocidos de la prensa de la Ciudad de México, insisten en que algo muy grave está ocurriendo en Morena. De hecho, la propia debacle del dirigente nacional MARIO DELGADO, lo demuestra: en sucesivas reuniones la militancia le ha faltado al respeto.

Tanto así, que en una violenta reunión llegaron a los golpes y Delgado recibió un soberbio sillazo. “Yo fui líder más de 50 años y jamás me puso la mano un feligrés de mi parroquia”, me comentó, festivo un legendario líder cetemista de Cajeme. Pues sí, sin duda muy significativo lo que está ocurriendo.

Por lo demás, caro amigo, no falta quién se pregunte por qué el abanderado de Morena para la gubernatura de Sonora, ALFONSO DURAZO, siente debilidad por los personajes con cierta celebridad en las filas del PRI, aunque también se ha “jalado” para su territorio a notables miembros que fueron, primero del PAN, y luego de Movimiento Ciudadano, que es el caso de MARÍA DOLORES DEL RÍO SÁNCHEZ. Pelillos a la mar, en todo caso.

Y le diré por qué, según mi humilde opinión: en un periodo de meses, resulta muy riesgoso para cualquier político con probada militancia de muchos años en determinado partido, haber ocupado diversos cargos importantes en la vida pública de su entidad y de la Federación, para luego brincarse el cerco y aparecer apapachándose con el candidato de otro partido en una foto periodística en cuyo pie da testimonio de haber descubierto cuál es el mejor proyecto, el que lo acaba de convencer.

Quiero contarle, brevemente, una vieja historia muy personal. En la década de los setentas, conocí a viejos cetemistas sonorenses que me distinguieron con su amistad.

Uno de ellos se llamaba RICARDO VALENCIA Y SOUZA, quien era secretario general de la CTM en Sonora y venía del gremio de los locutores. Don Ricardo llegó a tenerme ley y a respetar mis inquietudes periodísticas. Pero sobre todo, me tenía confianza. Tanto así, que después de la derrota priísta en Cajeme, donde el cetemista GILBERTO BORREGO ZAMUDIO, fue derrotado en la elección para diputado federal, en reuniones “privadas” el único NO cetemista en el encuentro era yo.

Con don Ricardo y otros líderes de medio pelo— incluyendo a Borrego Zamudio y a “El Jarrito”- siempre estaba yo en esos debates.

De ellos aprendí a conocer por dentro el sistema político de México, sus secretos que no siempre eran tan secretos.

Incluso, lo que se hablaba con personajes del más alto nivel, en este caso, con FIDEL VELÁZQUEZ, quien permitió que se grabara una plática entre ellos sobre las diferencias que había en Sonora entre liderazgos.

Por eso conocí la entraña del PRI, sus fallas y sus grandes logros. Y por eso entiendo cuando un militante de vieja alcurnia, se harta de los advenedizos y los arribistas y se va del partido en busca de otros aires. Aquí no hay reproche ni traición.

Hay convicción sobre una mística política que ya no existe en su entorno de toda una vida. Y dice adiós y emprende el difícil camino de buscar el proyecto que más se acomode a su forma de pensar, de ser, de hacer.

Pero saltar por saltar, de un día para otro, y luego declarar en prensa y las redes que está convencido que en Morena se cristalizan sus aspiraciones, eso, señor mío, es una falta de integridad mental. Lo digo con absoluta honestidad: no soy nadie para reprochar decisiones.

A lo mejor me estoy curando en salud por no atender una solicitud de amigos con relación a la foto en cuestión. La verdad, no hacerlo me produjo algo parecido el remordimiento. Pero haberme negado, me deja en paz conmigo mismo.

Tan fácil que hubiese sido salirse del PRI, hacerlo público si así fuese su deseo, pero exhibirse como persona despechada.

Así no es. Y tampoco la situación en la prospectiva electoral de Morena, va a cambiar.

Las cosas, si se mueven, será por los efectos del trabajo de cada partido. No por lo que llegaron a ser gracias al PRI, y ahora quieren vender esa trayectoria que, a fin de cuentas, se la deben al partido que hoy abandonan.

Por lo demás, yo también me pregunto qué es lo que Durazo pretende obtener buscando o aceptando figuras de otros partidos. Repito: en mi humilde opinión, como estrategia, es mala.

Yo vengo del tiempo en que una deserción política sin justificación, era considerada una traición. En términos de ética moral, aún lo es. Pero la ética moral no le importa a nadie.

Total, que las cosas en Morena están muy contrariadas y esto se percibe claramente en Cajeme.

Verbigracia: no hay cohesión entre los aspirantes. El golpeteo artero contra algunos de los suspirantes, no viene de afuera sino principalmente, de adentro.

O sea, fuego amigo.

En fin, así las cosas.

DE AQUÍ, DE ALLÁ Y DE MÁS ALLÁ

A PROPÓSITO DE TRAICIONES, SIGUE siendo tema de comentarios en columnas de algunos diarios de la capital del país, el rechazo que la dirigencia nacional del PRI le dio a QUIRINO ORDAZ COPPEL, gobernador de Sinaloa, con su propuesta de cuatro opciones—entre ellos JESÚS VIZCARRA, fíjese, nomás—apenas días después del escándalo que se generó en Sinaloa con la versión de que Quirino estaba impulsando un supuesto trueque, entregando en bandeja de plata la derrota del priísta RUBÉN ROCHA MOYA, al parecer, el más aventajado de los aspirantes…

Esto me lleva a recordar que uno de los beneficiarios con este revoltijo en el PRI y en Morena, podría ser el independiente GERARDO VARGAS LANDEROS, con raíces en el Valle del Yaqui, y pariente muy cercano de mi amigo ERNESTO VARGAS GAYTÁN…

En todo caso, ya se verá…

¡OH, LA LÁ! RECIBÍ DE MI DILECTA CHAYITO OROZ IBARRA, el mejor regalo posible: una novela basada en hechos reales cuya trama empieza en 1938, en el Valle del Yaqui, “dos meses antes de que estallara la Segunda Guerra Mundial”…

El personaje central es ANITA, a quien su padre envió a Alemania, su tierra de origen, sin imaginar lo que semanas después sobrevendría en una Europa que jamás volvería a ser la misma…

Anita era hija de padre alemán y madre sonorense, de hecho, una persona a la que tengo en alta estima y a quien recuerdo con afecto, don GERMÁN PABLOS TIRADO, es familiar directo de aquella familia…

Por ahora, no adelantaré más pues apenas empecé a leerla con la devoción del lector que sabe imaginar cómo serían los personajes de la historia y en qué circunstancias se darían los hechos…

La novela “Una decisión equivocada”, de la autoría de VERÓNICA ORTIZ LAWRENZ, es de interés general, es decir, para ser leída por los amantes de las buenas obras literarias, y particularmente, para los sonorenses que aman la buena lectura…

Los personajes principales son sonorenses y alemanes, y esto le da un toque especial a la obra, especialmente porque, hasta donde sé, se trata de una trama familiar escenificada durante la Segunda Guerra Mundial, de la que no muchos tenían conocimiento en el Valle del Yaqui..

Me apresuraré en la medida que mis compromisos conmigo mismo me lo permitan, a leer esta novela en cuya portada aparece una foto en blanco y negro típica de esos días borrascosos en el Berlín de finales de los treintas…

Ya le contaré…

Y HABLANDO DE OTRAS COSAS, TUVE EL GUSTO DE CONVERSAR DURANTE un largo rato, con el Dr. FRANCISCO VERDUZCO VALENZUELA, médico muy humano, muy solidario y querido por sus pacientes…

El Dr. Verduzco y yo nos conocimos en 1968, mientras él bromeaba con su amigo que lo fue desde la escuela, el químico CARLOS RAMÓN ESPINOZA MENDOZA…

Meses después, él me presentó al Dr. JOSÉ ANTONIO CERECER, su vecino de consultorio, y una institución en el altruismo al servicio de la Cruz Roja de Ciudad Obregón…

Un saludo cariñoso donde quiera que se encuentre, a mi querido Dr. Cerecer…

Es todo.

Le abrazo.

m.rivastribuna@gmail.com