OPINION

Los paralelismos entre Echeverría y AMLO; los porqués de muchos hechos incompresibles

Rumbos

Mario Rivas, columnistaCréditos: TRIBUNA
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DECIA PLUITARCO ELIAS CALLES, en alusión a su odiado enemigo JOSE VASCONCELOS, una frase que, desde luego no era suya: “bien aventurados los idealistas porque de ellos es el reino del fracaso”.

Durante el sexenio de LUIS ECHEVERRIA, - -1970—1976--, el presidente logró hacerse de un poder personal que ninguno de sus antecesores pudo lograr antes.

Vamos, pero si siquiera LAZARO CARDENAS, el primer populista del siglo XX en México.

Echeverría empezó bien. Prometió libertad de protesta en la vía pública. Y liberó a muchos presos del 2 de octubre. Millones de mexicanos expresaron su confianza en que el México de la represión díazordasista había ya terminado con este joven presidente.

Pero muy pronto una masacre estudiantil hizo que la esperanza se fuera al pozo: el 10 de junio de 2071—apenada 6 meces de permanencia en el poder—grupos de choque del Gobierno atacaron una manifestación estudiantil. Humo incontables muertos y heridos.

Muchos de los muertos jamás fueron hallados.

El miedo volvió a la ciudadanía.

Entre los desaparecidos, se encontraba un hermano de mi amigo—ya extinto—LEONEL ARGUELLES MENDEZ.

Antes de la mitad del sexenio, Echeverría ya mostraba indicios de que algo no andaba bien. Había acumulado tanto poder, que tomaba decisiones irracionales. Mentía patológicamente y se burlaba de los empresarios, a los que llamaba “riquillos”, principalmente a los del Grupo Monterrey, cuyo líder fundamente era don EUGENIO GARZA SADA.

Se confronto con ellos y su gobierno tomó caminos contrarios a los que aconsejaban la razón.

La economía empezó a hacer agua en el barco del poder. La inflación se volvió galopante. La paridad del peso estaba prendida con alfileres. El gobierno imprimió sus propios billetes y la inflación aumentaba peligrosamente. En medio de esta situación caótica, LEA fue dejando una estela de fracasos administrativos que empezó a mostrarse con la renuncia del Secretario de hacienda HUGO B. MARGAIN.

Cuando Echeverría se enteró de la renuncia de Margaín, reacciono de forma impensable: ---¡La economía del país, se maneja desde Los Pinos¡ --- atronó el mesiánico mandatario. Ahora bien, ¿ a qué viene todo esto? Viene a que cada vez surgen más paralelos entre el Gobierno de López Obrador y el de Echeverría. De hecho, en este contexto, no es descabellado pensar que el encono de AMLO hacia VICENTE FOX, se relacione a que el guanajuatense metió a la cárcel domiciliaria a Echeverría.

¿Y por qué contra Salinas?

Porque representa todo lo que él odia.

Esos paralelismos entre LEA y AMLO, deben ser estudiados y analizados por analistas de las nuevas generaciones. Estudiando el gobierno de LEA, entenderán hacia dónde va AMLO. Y comprenderán por qué de los desatinos del presidente.

Y quizá, caro lector, sabrán por qué de los enormes contrasentidos en casos como el de MANUEL BARLETT, a quién nombró Director nada menos que de la CFE, olvidado que este hombre como Secretario de Gobernación era el encargado de organizar las elecciones y se le recuerda por haber retardado el cómputo de la votación presidencial de 1988 con la excusa de que “el sistema se cayó”.

Un día comenté con usted que yo encontraba similitudes entre AMLO y el entonces todo poderoso JOAQUIN HERNANDEZ GALICIA, “La Quina”. Este tenía un gran poder. Era lo que daba sentido a su vida, el poder, no el dinero.

Para mantener la lealtad –dudosa lealtad—de sus colaboradoras, les permitía toda suerte de latrocinios (En una ocasión, la famosa Tigresa IRMA SERRANO, declaró a medios mexicanos que ella había visto en Las Vegas cómo SALVADOR BARRAGAN CAMACHO, el dirigente formal del sindicato de PEMEX, perder en una noche 2 millones de dólares . Ni Barragán ni la Quina desmintieron a la controvertida actriz y cantante, quién cobrara celebridad política tras de revelar que fue amante del ex-presidente GUSTAVO DIAZ ORDAZ, a quién le había contado 25 verrugas en la espalda).

La Quina gustaba presumir su “austeridad” pero dejaba que sus colaboradores se sirvieran con la cuchara grande.

AMLO, se la lleva presumiendo que él no es corrupto, pero está rodeado de corruptos. Insisto: las nuevas generaciones deben estudiar el sexenio de Luis Echeverría para poder entender a López Obrador.

AMLO viene del echeverrismo. Trabajó, como funcionario de tercer nivel, en el gobierno de LEA, donde le dio acomodo IGNACIO OVALLE FERNANDEZ, a quien por cierto no hace mucho le devolvió el favor dándole un puesto en una paraestatal federal. Amor con amor se paga.

En fin, así las cosas.

DE AQUÍ, DE ALLA Y DE MAS ALLA

HE VUELTO A MI REFUGIO DE TRABAJO. Después de casi dos meses he llegado, casi con miedo, a mi pequeño espacio, el más entrañable para mí…

La ventana dejaba pasar mucha luz sobre el lugar que ocupo cuando trabajo. Así me gusta. La luz del sol. Sobre el viejo escritorio, hay dos libros. Uno, notoriamente recién impreso. Es elegante en su presentación.

Color beige.

Y un título peculiar: “Pirotecnia”.

Alguien me lo mandó durante mi ausencia. Leo la portada. Está dedicado al inolvidable profesor JOSE LEOVIGILDO GUERRA AGUI LUZ. Lo escribió su hijo PEPE GUERRA, creo.

Voy a leerlo.

El otro tiene un empastamiento muy viejo. En la portada, una gran fotografía de un indio impresionante por la mirada fría del que, supongo, fue el autor del asesinato del Padre PRO.

Así se llama el libro: “El indio que mató al Padre PRO”.

Busco indicios. ¿ De dónde viene? Creo recordar que alguna vez yo leía este libro si bien la historia del padre pro la conozco muy bien por otras fuentes.

Y allí está el origen. Hace treinta años, mientras desayunábamos en el Hotel Gándara, el Arq. ENRIQUE FLORES LOPEZ me lo obsequió.

Él ya se fue, hace algunos años. Y por vida de Dios que le he extrañado.

¿Uno cambia después de un encuentro con la muerte? ¿Lo cree usted dilecto amigo? ¿Uno cambia?

Yo estuve ahí. Experimente esa sensación de que todo había terminado. No fue una alucinación. A mis 75 años no podía esperar otra cosa. Pero incomprensiblemente recobré el sentido, la rehabilitación ha sido prodigiosa y, sí, uno cambia.

Nos hacemos más humanos. Dejamos atrás enojos, odios, venganzas y envidias. El afecto de los amigos ha sido conmovedor. Los amigos siempre leales, como JULIAN LUZANILLA, mi amigo y mi hermano.

Y DANIEL TRELLES IRURETAGOYENA. Y RAUL ACOSTA, siempre tan cercano. Y AURTURO OLIVARES, siempre pendiente. Y el padre RENE ESQUER, a quien poco después de hablarme por teléfono, me lo reportaron positivo a Covid-19.

De todo corazón deseo que esté bien.

Al padre ROGELIO MORENO SANTINI, mi gratitud por sus oraciones. Al TINO FELIX, mi amigo tan estimado, por estar pendiente. A ANTONIO ALVIDREZ LABRADO, por su cercanía en esos momentos. A GILBERTO DOMINGUEZ PARADA, que nunca me dejo solo. Al Dr. SALVADOR ICEDO, que de verdad se la jugó. A mi compadre del alma JOSE LUIS HERNANDEZ PINEDA. Al Zurdo ENRIQUE GUERRERO. Allá en Etchojoa, a CHALITO MATUZ SANCHEZ y a ROGELIO PALACIOS.

La agradecible visita a mi casa, de RICARDO BOURS CASTELO, sus palabras de aliento y su conexión con la agrupación “Estoy contigo”, cuya presidenta es la señora ALMA BOURS DE ANTILLON.

La voz cuyas palabras le alegraron la vida, de MATE GONZALEZ, colaborándose “Estoy contigo” …

A todos ellos y muchos más, que poco a poco iré mencionado…

Dudé en hacer estas referencias y tomé la decisión de hacerlo. Así tenía que ser… Así tenía que ser…

Es todo.

Le abrazo.

m.rivastribuna@gmail.com