El 6 de mayo, Hermosillo tiene una cita ineludible con una de las voces más provocadoras y lúcidas del debate contemporáneo: Miklós Lukács.
Y aunque el título de su conferencia 'Transhumanismo: Reto para la Humanidad' pueda sonar lejano la verdad es otra: el futuro de todo lo que somos —y de todo lo que creamos— está ahora mismo en juego.
Miklós Lukács no viene a sermonearnos ni a vendernos una distopía prefabricada. No es un activista tradicional ni un predicador apocalíptico. Es un pensador sistemático, con formación en ciencia política, tecnología, filosofía de la ciencia y con una mirada quirúrgica sobre cómo las grandes corporaciones, gobiernos y laboratorios están rediseñando, literalmente, el significado del ser humano.
¿Por qué debería interesarnos esto, incluso a quienes no nos identificamos con discursos religiosos o conservadores? Porque el fenómeno del transhumanismo ya no es ciencia ficción: es ingeniería genética, inteligencia artificial, neuroenhancements, biotecnología… es la promesa —y el riesgo— de alterar nuestra biología, nuestras capacidades, nuestras libertades y nuestra dignidad básica, sin que tengamos aún marcos claros para entender, decidir ni regular su impacto.
Como ingeniero, he aprendido que toda obra que desafiamos construir necesita primero tres cosas: una visión completa, un fundamento sólido y un cálculo ético de sus riesgos. Sin esos elementos, cualquier maravilla tecnológica se convierte en una ruina inevitable.
El problema es que el proyecto transhumanista avanza hoy sin planos éticos visibles, impulsado más por intereses comerciales y especulativos que por una genuina preocupación por el bienestar colectivo.
Miklós no viene a condenar la tecnología —sería absurdo hacerlo en pleno siglo XXI— sino a preguntarnos, con datos duros, quién controla el cambio, para quién es, quién queda fuera y cuál es el costo oculto de estas transformaciones. Viene a sacudirnos la conciencia, no con miedos, sino con realidades que rara vez ocupan titulares: manipulación de datos biométricos, modificación genética de embriones, integración hombre-máquina, erosión de derechos humanos en nombre del "progreso".
¿Qué humanidad queremos construir? ¿Quién decide qué significa ser "mejorado"? ¿Dónde queda el derecho a ser simplemente humano?
Estas preguntas no son de “conservadores” ni de “religiosos”: son preguntas de ciudadanía, de responsabilidad, de ingeniería social consciente, de defensa de un futuro donde sigamos teniendo voz.
Por eso, desde la RED Profesional por los Derechos Humanos, queremos invitarte a esta conferencia que promete ser uno de los momentos más relevantes del pensamiento contemporáneo en Sonora este año.
El futuro no se construye ignorándolo. Se construye pensándolo, debatiéndolo y, sobre todo, eligiéndolo.
Porque en tiempos de transformación radical, la indiferencia no es una opción.
Nos vemos este martes 6 de mayo, 18:30 horas en el Dream Center, Hermosillo.