POLÍTICA

El juego del PRI: ¿Sobrevivir en la resistencia o subyugarse ante la 4T?

Los votos de diputados del partido tricolor son cruciales para la mayoría calificada que se requiere y aprobar la reforma eléctrica

Escrito en POLÍTICA Y ECONOMÍA el

Ciudad de México.- Para el presidente Andrés Manuel López Obrador, la votación para aprobar la reforma eléctrica fue una oportunidad para insinuarle al PRI que abandone la alianza opositora que ha cimentado con el PAN y el PRD, para apoyar la agenda política de la Cuarta Transformación al pedirles que elijan entre el camino del salinismo o el del cardenismo.

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Desde la perspectiva de López Obrador, el camino que denominó "salinismo" es aquel que apoya la privatización de empresas públicas, mientras el "cardenismo" fomenta el fortalecimiento de ellas, como asegura que lo hará la reforma eléctrica con la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Es una oportunidad histórica para el PRI, de definición, es decir, nos olvidamos porque esto es contrario al interés popular, esto es lo que nos llevó a la derrota, el salinismo, las privatizaciones, el olvidar al pueblo, el entregarse a empresas particulares, sobre todo, extranjeras el aliarse con los conservadores", declaró durante su conferencia matutina del 5 de octubre.

  • ADVIERTE EL PAN

Ante la insinuación presidencial al PRI para romper la coalición Va por México, el PAN, su aliado más fuerte, lanzó una advertencia a los tricolores sobre su permanencia en el bloque opositor. El coordinador de la bancada panista en la Cámara de Diputados, Jorge Romero, adelantó a los priístas que "estamos al borde, porque una alianza se mantiene con hechos, no con dichos".

Ese mismo día, Alejandro Moreno, dirigente nacional priista, dijo que "al PRI no lo presiona nadie" y ellos estudiarán y tomarán la decisión que consideren correcta para México.

La carencia de una agenda partidista en el PRI y su división interna ha quedado evidenciada en el Congreso de la Unión. Mientras los diputados se muestran abiertos a cualquier opción, en el senado, Claudia Ruiz Massieu, Miguel Ángel Osorio Chong y Manuel Añorve han sido claros en que no apoyarán las modificaciones constitucionales propuestas por López Obrador.

No obstante, hay otras voces relevantes del priismo fuera del Congreso que han lanzado guiños a la 4T. Tal es el caso de Alejandro Murat, gobernador de Oaxaca, quien mostró coincidencia con el presidente Andrés Manuel López Obrador, al considerar que la reforma eléctrica es una oportunidad para México y no solo para el PRI.

Lo cierto es que ésta no es la primera vez que el presidente busca un acercamiento con los priístas. Después de las elecciones del 6 de junio, el presidente de la república se declaró abierto a dialogar con el PRI para aprobar las tres principales reformas constitucionales que tiene pensadas para lo que resta de su sexenio.

  • SE DEJAN QUERER

A pesar de los desplantes del PRI a Morena, el partido más antiguo de México ha sido favorecido por el que está en el poder. Desde el primer año de la pasada legislatura, los morenistas se opusieron a ceder la Junta de Coordinación Política (Jucopo) al PAN y la dejaron en manos del priísta Rubén Moreira.

Pero los "regalos" de Morena al PRI aumentaron en la actual Cámara de Diputados y le cedieron a "Alito" Moreno la Comisión de Gobernación, así como la de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación.

A pocos días de iniciada la legislatura, el PRI correspondió ese favor y, el 9 de septiembre, abandonaron a la oposición para sumar sus votos a los de Morena y sus aliados (PT, PVEM y PES) en la aprobación de la Ley Orgánica de la Armada de México.

Las dudas sobre la postura del PRI han aumentado en las últimas semanas con declaraciones como las de "Alito", quien explicó que, aunque los acuerdos con el PAN y el PRD "están firmes y muy claros", en el Congreso de la Unión no serán "una oposición recalcitrante ni contestataria" ante las iniciativas del presidente.

A lo anterior se le suma que Rubén Moreira Valdez, coordinador de la bancada priista, ha confesado que hay puntos en la coalición con el PRD y el PAN que no van con la ideología de priismo y ha insistido que "ir en contra de todo solo por Va por México desdibujaría a los tres partidos, pues tenemos nuestros intereses legítimos sobre el país".

  • TIENE QUE DEFINIRSE

Sobre el rumbo que tomará el PRI, Benito Nacif, ex consejero electoral del Instituto Nacional Electoral (INE), destaca que al partido lo han dado varias veces por muerto y ha sabido adaptarse a las circunstancias para mantenerse vigente e incluso volver a la presidencia.

Tras perder la presidencia en el 2000, el PRI resistió el avance del PAN en los estados y en la siguiente elección se recuperó como primera fuerza política en la Cámara de Diputados. En 2006 cayó al tercer lugar y desde ese punto tan bajo supo labrar su camino de regreso a Los Pinos", comenta Nacif.

El exfuncionario del INE recuerda las elecciones de 2018 como la peor derrota en la historia del PRI, pues Morena, a diferencia del PAN, logró arrebatarle los estados donde gobernaba. Alerta que el panorama es poco alentador en este sentido y pronostica que, si el partido no se define lo antes posible, podrían perder Hidalgo y Oaxaca en 2022 y el Estado de México en 2023, llegando a las elecciones de 2024 con Coahuila como la única entidad gobernada por un priista.

El futuro inmediato del PRI depende de su alianza con el PAN y PRD; a largo plazo, tiene un camino tortuoso, que pasa por recuperar plaza por plaza su presencia en la política local", sentencia Nacif.

Representantes tienen el PRI en la Cámara de Diputados, apenas un 14 por ciento del total de los 500 integrantes del Congreso de la Unión, por lo que necesita estar aliado con algún oponente.

El PRI tiene una oportunidad para definirse, ¿va a seguir con el Salinismo como política o va a retomar el camino del presidente Cárdenas, del presidente López Mateos (...). Nosotros ya cumplimos, porque queremos que se mantenga el servicio de energía eléctrica en manos de la gente, pero ahora es tiempo de que ellos se decidan".

  • DATO

La aprobación de la iniciativa de la reforma eléctrica a en la Cámara de Diputados requiere de 331 votos. Morena y sus aliados tienen 278 y les hacen falta 53 para la mayoría calificada. Ya hubo rechazo a la propuesta del PAN, PRD y Movimiento Ciudadano. El PRI se mantiene en la balanza.