Acapulco, Guerrero.- Autoridades del puerto de Acapulco realizaron un operativo durante la noche del sábado 9 de enero para dispersar a más de 300 personas que se dieron cita en una fiesta en Acapulco.
De acuerdo con información del sitio de noticias Excélsior, la celebración masiva se realizó en un domicilio privado del fraccionamiento Costa Azul y no se seguía ningún protocolo de salud como la sana distancia o el uso de cubrebocas.
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Para frenar este evento se implementó un operativo en el que participaron elementos de la Policía Municipal de Acapulco y fueron apoyados por personal de Protección Civil, Marina, Ejército y Guardia Nacional.
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Jondalar Castillo, el director del Centro de Atención y Protección al Turista (Capta), destacó que la fiesta fue suspendida sin mayor contratiempo y que no se presentó ningún tipo de incidente, pues en otros estados como Nuevo León, los asistentes han agredido a las autoridades por suspender los eventos.
El estado de Guerrero ha prohibido los eventos masivos debido a los altos números de contagios de Covid-19 y fallecimientos a causa de esta enfermedad.