Los Cabos, Baja California.- Por un momento, Stephanie Palomares pensó que su vida estaba en riesgo o que iba a ser víctima de trata por un cártel de la droga en México, tras ser 'raptada' por elementos de la Policía Municipal.
La modelo mexicoamericana de 27 años que vive en Las Vegas relató que en diciembre de 2020, ella y un amigo llegaron a la paradisiaca ciudad de Los Cabos para celebrar el Año Nuevo.
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Sin embargo, sus "vacaciones de ensueño" en Los Cabos poco a poco se volvieron una pesadilla de la que pudieron salir con vida para volver a Estados Unidos.
Por la noche, fuimos a un club nocturno que es popular entre turistas y personas locales. Estábamos en el balcón del segundo piso. A la izquierda y a la derecha de nosotros había grupos de al menos 10 personas, mientras que nosotros solo éramos dos", describió.
Todo iba relativamente bien. Ordenaron una botella de tequila y estaban disfrutando del ambiente cuando se dieron cuenta que, desde una patrulla en la calle, ella y su acompañante eran observados y señalados por varios policías.
Stephanie no quiso fabricarse ideas raras y pensó que, quizá, los uniformados solo estaban "cuidando" que no pasara nada. Sin embargo, cuando ella y su asistente de nombre José salían del lugar para ir a otro club a seguir festejando, un policía la tomó del brazo.
El oficial la abofeteó tan fuerte que Palomares perdió uno de sus lentes de contacto y su vista se nubló. Mientras que a José lo tiraron al suelo, lo patearon en la cara y le causaron heridas fuertes en la oreja.
Estaba gritando muy fuerte en español e inglés que nos ayudaran, pero creo que por lo alto que estaba la música, nadie pudo escucharnos. No nos leyeron nuestros derechos ni nos dijeron a dónde íbamos", recordó.
La Policía tuvo tras las rejas a Stephanie y a José por 48 horas porque "no habían pagado en el bar". Situación que la modelo desmintió, pues dijo: "Hasta el día de hoy todavía tengo el recibo del lugar".
Yo rezaba cada segundo para que no me fueran a violar o me enviaran a un cártel para ser traficada sexualmente por todo México", dijo.
Durante los dos días que estuvieron detenidos, no comieron o bebieron agua. Antes de que fueran liberados, los policías les robaron efectivo y artículos de valor a los dos.
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Stephanie declaró que le robaron 800 dólares en efectivo de su bolsa y su iPhone. Mientras que a su asistente, alrededor de 40 dólares y unas sandalias con valor de 300 dólares. En total, les quitaron más de 23 mil pesos, sin contar el iPhone.
Definitivamente no quiero volver a mi propio país. No me siento segura ahí y los policías son corruptos. Es triste porque México es un país tan hermoso y hay tantos lugares que quiero visitar, pero en este punto estoy muy atemorizada como para volver", lamentó.
Fuente: Jam Press