Hermosillo, Sonora.- Se temía por su vida, y se difundió en redes sociales que había sido levantado, sin embargo, Roberto Aduan y su familia fueron víctimas de engaño telefónico con fines de extorsión, el pasado 01 de junio, por lo que su integridad física nunca estuvo en riesgo, pero la tranquilidad familiar se vio afectada.
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Lo que sería una fecha para recordar por el nacimiento de un nuevo miembro de la familia, se convirtió en un día de mucho estrés por la supuesta privación ilegal de la libertad del Roberto Aduan.
De acuerdo con la narración que hizo de los hechos Ramón Roberto, padre de Roberto Aduan, al presentar la denuncia, indicó que él se retiró del hospital ubicado en el bulevar. Paseo Río Sonora la noche del 01 de junio alrededor de las 20 horas.
Como a las 21:30 horas empezó a recibir llamadas insistentes del teléfono 4448573878, y al contestar un sujeto le indicó que tenía secuestrado a su hijo Roberto Aduan, de 30 años de edad, y que para liberarlo le exigía el depósito de 30 mil pesos, por lo que realizó la transacción y fue entonces que la suma exigida aumentó a 500 mil pesos.
Dada esta situación, el señor Ramón Roberto acudió a la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) a interponer la denuncia la mañana del día 02 de junio, de manera inmediata, a las 8:31 horas, elementos de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC) fueron notificados del caso e iniciaron las indagatorias que, rápidamente, dieron resultados favorables, pues lograron ubicar, a las 10:21 horas, a Roberto Aduan hospedado en un hotel cercano al hospital.
Justo al momento en que las autoridades llegaron a la habitación, la víctima se encontraba hablando con el o los extorsionadores; los elementos AMIC le dieron instrucciones y posteriormente lo trasladaron, sano y a salvo, para reunirlo con su familia.
Roberto Aduan señaló que mientras acompañaba a su esposa en el cuarto del hospital, pues estaba en labor de parto, el teléfono fijo de la habitación sonó, contestó y le pidieron que se trasladara a la recepción del hospital porque era necesario que proporcionara unos datos a servicio social, además le pidieron su número celular.
Mientras caminaba al área indicada, empezó a recibir llamadas donde lo amenazaron con hacerle daño sino hacía lo que le pedían, por lo que, por instrucciones de los extorsionadores salió del hospital y se hospedó en el hotel que le indicaron esperando recibir más instrucciones.
La pronta denuncia y la rápida intervención de los elementos AMIC de la FGJE Sonora, evitaron que la familia erogara los 500 mil pesos solicitados, y permitieron volver a estar reunidos todos de nuevo, sanos y a salvo.
Fuente: Staff