Arizona, Estados Unidos.- Una intensa persecución interestatal entre autoridades y un vehículo culminó con la detención de 10 personas relacionadas con un caso de contrabando de migrantes en la frontera entre México y Estados Unidos. Todo comenzó cuando un conductor mexicano, portador de una visa de cruce fronterizo, se negó a detenerse ante una señal de alto emitida por agentes del Estado de Nuevo México.
El sujeto conducía un Audi blanco, modelo reciente, que llamó la atención de las autoridades durante un operativo de rutina. Al ignorar las indicaciones de alto, el conductor aceleró bruscamente y emprendió una huida por la carretera Interestatal 10 en dirección a Arizona, lo que provocó la movilización de múltiples agencias policiales. La persecución se extendió por varios kilómetros, hasta llegar a las cercanías de la ciudad de Willcox.
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Con apoyo de los agentes del condado de Cochise y la policía de Willcox, lograron interceptar el vehículo gracias al despliegue de una banda de púas que ponchó las llantas y obligó al chofer a detenerse. Dentro del Audi, los oficiales descubrieron a nueve migrantes se escondían en condiciones de hacinamiento: algunos se encontraban ocultos en la cajuela del vehículo y otros en los asientos traseros, tratando de evadir la detección.
Ninguno contaba con documentación migratoria válida, por lo cual fueron asegurados para su posterior deportación. El conductor enfrenta ahora cargos por contrabando de personas y por haber violado las condiciones de su visa. Los migrantes, en tanto, han sido puestos a disposición de las autoridades migratorias y se les imputan cargos por entrada ilegal, reingreso no autorizado y otras causas de inadmisibilidad.
La Patrulla Fronteriza informó que el caso permanece bajo investigación, y que el sector de Tucson continuará colaborando estrechamente con la Oficina del Fiscal de los Estados Unidos para garantizar que se apliquen todos los cargos penales correspondientes a las personas involucradas en este hecho. Este incidente se suma a los esfuerzos en curso para frenar el tráfico humano a lo largo de la frontera sur.
Fuente: Tribuna