Navojoa, Sonora.- En Etchojoa la producción de ladrillos como actividad económica que genera empleo y ocupa de mano de obra muy importante para apoyar la construcción va en vías de extinción, informó el productor Julio Valencia.
En Huatabampo la producción de ladrillo finalizó, por no contar con apoyo de alguna dependencia, además de ser caro producir por la escasez de material. Julio Alfonso Valencia, residente de la comunidad indígena de El Chori, dijo que tiene más de 40 años trabajando en la producción de ladrillo, actividad en la que había 14 campos en ese sector a la orilla del dren Las Ánimas, frente a ese poblado y ahora quedan solo tres ladrilleras.
Para el ladrillero no hay tiempos malos, ni buenos respecto al calor y el frío, durante el verano pueden madrugar más y salir a las 7:00 horas, mientras que en estas fechas entran a las 5:30 y salen a la misma hora, aprovechando el frío, porque el oficio es pesado.