CIUDAD OBREGÓN

Ciudad Obregón: Las dificultades ocultares no detienen a Arche Ayala

Luego de perder la vista tras un accidente en el campo de trabajo, el valiente elemento del Departamento dedica la mayor parte de su vida a capacitar nuevos integrantes de la corporación

El elemento del Departamento de Bomberos se incorporó hace 36 años.El elemento del Departamento de Bomberos se incorporó hace 36 añosCréditos: Tribuna
Escrito en SONORA el

Ciudad Obregón, Sonora.- Ni el accidente que sufrió años atrás cuando se desempeñaba como bombero, ni los obstáculos a los que se enfrenta hoy en día por la carencia de visión han impedido que Andrés Arche Ayala dedique la mayor parte de su vida a capacitar a quienes desean integrarse al Departamento de Bomberos para salvar vidas y apagar incendios.

Cuando tenía solamente 12 años de edad el valiente bombero se inició en una academia, para después integrarse a las filas del Departamento en 1984, llevando hasta la fecha 36 años dentro de la corporación y desenvolviéndose actualmente como coordinador de capacitación.

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Desde el año 2009 me convertí en capacitador, pero durante mi trayectoria he sido bombero, oficial, guardia, jefe de departamento e inspector de área de prevención de incendios dentro del Departamento, ha sido una experiencia maravillosa, el saber que eres parte de la formación de personas que se arriesgan día a día para salvar vidas”, explicó Arche Ayala.

El 5 de febrero de 1991 sufrió un grave accidente mientras se dirigía a un llamado de emergencia, mismo que años después lo dejaría sin vista.

Fue un cambio muy paulatino, no me impidió llevar una vida normal. Los camiones en los que nos desplazamos en aquel entonces eran muy inseguros, por lo general los bomberos íbamos de pie en la parte trasera, así sucedió cuando tuvimos un accidente en donde se volcó nuestro vehículo. Tuve un golpe muy duro en la cabeza y me diagnosticaron una enfermedad ocular llamada glaucoma que es presión ocular alta”, dijo.

Si bien estuvo bajo tratamiento durante años para tener una presión ocular estable, el medicamento no pudo evitar que perdiera totalmente la vista, por lo que ahora logra desplazarse con la ayuda de un bastón.

VOCACIÓN DE MUCHA ENTREGA

Estoy muy agradecido porque tuve una vida normal y el cambio fue poco a poco. Por obvias razones no puedo salir al campo de batalla como lo hacía antes, pero se me permitió seguir en el área administrativa, la experiencia que adquirí en esos años me permitió inmediatamente desempeñarme con facilidad y me siento orgulloso de poder hacer lo que realizo”, expresó Arche Ayala.

Por último, afirmó que ser bombero y formar parte del Departamento es una vocación de mucha entrega, ya que las personas que se integran a las filas hacen total entrega de su vida.

Cuando los jóvenes vienen aquí lo hacen con una incertidumbre, pues no saben si tienen la vocación o no. Yo los invito a todos aquellos que tienen la intención de averiguarlo a que den el paso, que no tengan miedo y lo descubran al acercarse aquí”, manifestó el coordinador de capacitación.

Andrés Arche Ayala vive actualmente feliz al lado de su esposa y es considerado por sus compañeros del Departamento de Bomberos como un ejemplo de superación y un honorable elemento de la corporación, así como un modelo de vida.

Fuente: Tribuna