Ciudad Obregón, Sonora.- “Nadie tenía previsto cómo viviríamos a lo largo de este año. Hace un año pensábamos que la tecnología y la ciencia tenían la última palabra y ahora nos descubrimos frágiles”, mencionó Felipe Pozos Lorenzini, obispo de la Diócesis de Ciudad Obregón.
Al presidir la misa de fin de año el 31 de diciembre y de Año Nuevo la mañana del 1 de enero, Pozos Lorenzini enfatizó la importancia de reflexionar lo vivido y agradecer las oportunidades que se presentan ante cada situación. Luego de terminar un “año de prueba” en el que muchas personas se descubrieron frágiles, el obispo invitó a la comunidad a empezar el 2021 con la esperanza “de que venga lo que venga Dios estará siempre presente”.
2021 UN AÑO QUE SERÁ DE RETOS
Pozos Lorenzini dijo que en el primer día del año Dios invita a vivir lo que cada quien es. “La grandeza de la Iglesia está en la grandeza de cada uno de nosotros porque somos hijos de Dios”. En el día en que la Iglesia celebra a la Virgen María como Madre de Dios, monseñor Pozos recalcó la importancia de confiar en ella y pedirle su protección. A los ojos de la fe no hay años peores o buenos, sino que cada año es el mejor año que nos toca vivir, agregó.
Les invito a tomar frases de San Juan Pablo II, quien ya enfermo dijo: Jesucristo es el mismo ayer, hoy y siempre, entonces hay que vivir con gratitud el pasado, con pasión el presente y con confianza el futuro”, reiteró el obispo.
Felipe Pozos Lorenzini presidió por primera vez las celebraciones de Navidad y Fin de Año luego de haber tomado posesión como obispo de Ciudad Obregón el pasado 14 de noviembre.
PAPA DESEA UN FELIZ 2021
El Papa Francisco pidió paz, esperanza y concordia en el 2021 para que las sociedades destierren la indiferencia, el egoísmo y la cultura del descarte.
Los dolorosos eventos que han marcado el camino de la humanidad el año pasado, especialmente la pandemia, nos enseñan lo necesario que es interesarse por los problemas de los otros y compartir sus preocupaciones”, dijo Francisco desde la biblioteca del Palacio Apostólico y momentos antes del rezo del Ángelus.
Francisco, que no ha presidido las misas de fin de año y de Año Nuevo en el Vaticano por una ciática, sí ofreció unas palabras y rezó el Ángelus con los fieles que le escucharon a través de Internet.
Fuente: Tribuna