Ciudad Obregón, Sonora.- Lejos de casa, luchando para salir adelante, pidiendo apoyo en las calles en medio del frío y con poca comida sobre la mesa es la forma en la que los integrantes de una familia originaria de Honduras pasarán Navidad en Ciudad Obregón. Sin embargo, afirmaron que esto de ninguna manera arruinará su celebración, pues dijeron tener lo más importante de todo; la unión entre ellos.
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En entrevista con TRIBUNA, Miguel Ángel, dijo haber llegado desde Culiacán hasta Ciudad Obregón la noche del lunes, acompañado por su pequeña hija y su esposa, quien se encuentra embarazada. Relató que después de haber vivido un “infierno”, el mejor regalo de navidad será estar con su familia, pese a su situación.
- Un duro camino
Ay hermano, ha sido todo muy difícil, un verdadero infierno”, fueron las palabras de Miguel Ángel, con las que describió su trayecto.
Relató que desde hace aproximadamente 2 meses la familia se vio obligada a salir de Honduras por la falta de oportunidades, emprendiendo su trayecto con destino a Hermosillo, donde esperan ser recibidos por una familiar de su esposa, conseguir un carrito para hacer hamburguesas y ponerse a trabajar para sacar adelante a su familia. Además de los múltiples retenes, el abuso por parte de militares, las extorsiones de elementos policiacos y los maltratos y humillaciones por parte de algunas personas, los miembros de la familia también fueron víctimas de la delincuencia, al ser interceptados por Los Zetas, en Coatzacoalcos, Veracruz.
Es horrible, como hombre y padre he llorado en momentos así, porque es más difícil cuando llevas a tu familia contigo. Nos topamos con ellos allá y pensamos lo peor, casi nos secuestran, pero Dios es muy bueno y aquí estamos. Hemos cruzado ríos y cerros para poder llegar, pero estamos muy agradecidos con la gente de México y de Sonora, son muy nobles, muy buenas personas”, expresó.
- “Mi familia, con eso soy feliz”
A pesar de todas las dificultades a las que los miembros de la familia hondureña se han enfrentado en la búsqueda de una mejor vida, afirmaron sentirse realmente afortunados, pues lo único que desean para navidad es conseguir algo de comida, encontrar un lugar en dónde pasar la noche y sobre todo estar unidos. "Mi familia es mi motor, con eso soy feliz, es lo único que pido, mi mejor regalo”, expresó Miguel Ángel. Recordó que miles de familias han perdido a sus seres queridos durante la pandemia, por lo que dijo estar “sumamente agradecido con Dios por estar aquí, con mi hija y mi esposa”.
Por último, el hondureño dijo necesitar 2 cosas urgentemente: apoyo para que se le realice un ultrasonido a su esposa e inyecciones para su columna, pues está enfermo del cóccix y padece diabetes. “Yo considero que esas son las cosas que más requerimos en estos momentos para seguir nuestro camino, también buscamos un pequeño sartén en donde poder hacer comida, cualquier ayuda es bien recibida”, dijo.
La familia informó que cualquier interesado en apoyar a su causa puede comunicarse al siguiente teléfono: 6682094634.
Fuente: Staff