Ciudad Obregón, Sonora.- En Cajeme las drogas han arruinado la niñez. Quienes no la consumen, la distribuyen o desde pequeños ya se dedican al sicariato. Gael de 4 años y Jimena de 10, lesionados el jueves por la noche en el ataque que le quitó la vida a su padre en la colonia Misión del Sol 2, eran usados por sus progenitores para distribuir marihuana y crystal.
El director de Seguridad Pública en Cajeme, Cándido Tarango, explicó que el padre los utilizaba como “parapeto, para estarse moviendo de un lugar a otro, él se encargaba de distribuir la droga y a ellos los ocupaba para entregarla. Lamentablemente eso es lo que está pasando en Cajeme. Soy de las personas que no aceptan más muertes, ya estuvo bueno”.
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Cándido llamó a los padres a “no ser cobardes y no usar a sus hijos a distribuir o a vender. Ya no queremos más muertes”. Dijo que los menores, se encuentran estables de salud, se van a someter a tratamientos psicológicos.
- De la cuna a la tumba
Bajo ese contexto los asesinatos de menores se han incrementado, 13 han perdido la vida en Cajeme durante la gestión del alcalde Sergio Pablo Mariscal. En 2019 fueron 4; en 2020 otros 7 y en el primer mes de 2021 fueron 2 los asesinados.
Manuel Emilio Hoyos, presidente del Observatorio Sonora por la Seguridad, lamenta el panorama, dijo que al tratarse de menores de edad, el tema va mucho más allá. “Las autoridades están más concentradas en su imagen política. El alcalde del municipio está más centrado en reelegirse que en la seguridad”, sentenció Emilio Hoyos.
Agregó que aproximadamente 36 homicidios de menores de edad se registraron a nivel estatal durante 2020. Asimismo, recordó que en Cajeme el panorama de inseguridad continúa, pues durante el año 2019 se registraron 327 homicidios dolosos; 411 en el 2020, lo que significa un incremento del 25.69 por ciento. Uno de los casos que más ha consternado a Cajeme ha sido el de Ricardo de 4 años; el pequeño perdió la vida tras ser alcanzado por las balas al estar en el asiento trasero de la camioneta de su papá, quien llevaba el mismo nombre. El cuerpo sin vida del pequeño quedó sobre el costado derecho de su padre.
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- Momentos de terror
Tras lo sucedido en la Misión del Sol los vecinos apenas y salieron de casa. Armida, quien vive justo detrás de donde sucedió el hecho, narró que al primer disparo corrió abrazar a su hija de 5 años. “Se escuchó muy fuerte, mi hija de 5 años, se asustó tanto que tuve que abrazarla e inventarle una historia, le dije que eran cohetes, que estaban festejando, ¿cuándo un niño antes iba a saber de balazos?”. En los quince años que Juan Hernández lleva viviendo en la colonia jamás había visto tanta violencia.
“Te da temor de salir incluso a la tienda, en mis quince años viviendo en Obregón, nunca me había tocado una época así de violenta, solo pido que la Policía haga más recorridos, que cumplan con la vigilancia”. Ana Martínez es otra de las que vive con miedo. “Vives con el temor de que te arrebaten a tu hijo, o le toque una bala, están creciendo enclaustrados, ya escuchan balazos y se esconden bajo la cama, a ese grado de inseguridad vivimos. Si tengo que salir los dejo en el cuarto del fondo, por el miedo a que toque alguna bala”.