Ciudad Obregón.- Según estudios del 2020, Ciudad Obregón es la quinta ciudad más violenta en el mundo. Entonces, ¿algo tan fugaz como el arte pudiera aminorar el crecimiento de esta problemática? La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) expone:
La educación artística es un medio para hacer frente a las situaciones de crisis... Contribuye al bienestar socioemocional y a la mejora de los resultados del aprendizaje.
Se sabe que la delincuencia es un resultado directo de los índices altos de pobreza y falta de educación, mismos que se incrementan en las zonas con mayores carencias sociales de la ciudad.
- Por cuenta propia
Asociaciones civiles en los últimos años han surgido en las colonias más empobrecidas para mitigar los efectos de estas carencias. Un ejemplo de estas es Comité de Promoción Social del Valle del Yaqui (Provay), que desde hace más de 30 años ha ofrecido cursos y talleres culturales y artísticos a las personas de la colonia Valle Verde. La Mtra. Lizeth García, su directora, considera que la falta de espacios para el arte "es una triste realidad en nuestro municipio". Agrega que el arte forma parte de nuestra esencia: "Es de vital importancia su promoción, no solamente por recreación, sino como una necesidad intrínseca al ser humano". Como Provay, existen en la ciudad aproximadamente 20 centros comunitarios con fines similares, sin embargo, explicó Lizeth, “la falta de recursos es una gran limitante para este tipo de trabajo”.
- ¿Y las autoridades?
El Mtro. Ismael Serna, director de Cultura, considera que la educación artística, “es la posibilidad de un reconocimiento inmediato de las personas, construye una forma de conocimiento a través del arte, esto permite en las comunidades vulnerables que sea un espacio para la paz, y la reconciliación del individuo para su comunidad”. Agregó que, gracias a estas actividades culturales, “hay una dignificación, un sentido de pertenencia, de comunidad y de construcción de paz”.
Con respecto a los índices de delincuencia, Serna asegura que, después de entrevistar a personas privadas de su libertad en los Ceresos, ellas mencionan que “sus vidas serían muy diferentes si hubieran sabido sobre esto antes”, refiriéndose a actividades culturales de las que formaron parte.
La educación artística no pretende, si no que sí, fortalece, y puede combatir todos estos temas de delincuencia que pueda haber", aseveró Ismael.
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- No hay recursos
Por su parte, el Ing. Oscar Martínez, Director de Programas Sociales, Desarrollo Comunitario y Asuntos Indígenas, mencionó, como Lizeth, las necesidades económicas de las instituciones sociales, y añadió que el Ayuntamiento no cuenta con los recursos necesarios para estos centros y asociaciones. Martínez actualmente coordina talleres educativos y artísticos en la Loma de Guamúchil, así como las colonias Las Areneras y Libertad. De igual manera, creó el proyecto de la Orquesta Infantil y Juvenil de Cajeme. “Estamos en la búsqueda de la paz, es un propósito firme y decidido”. Debido a las carencias económicas, los instrumentos de la Orquesta Cajeme fueron comprados gracias a donativos de particulares.
- ¿Financiamientos?
Anteriormente, el gobierno federal apoyaba a las instituciones sociales con convocatorias de asistencia pública, a través organismos como el Instituto Nacional de Desarrollo Social (Indesol), sin embargo, la nueva administración terminó con estos programas de financiamientos con motivos de transparencia y debido a casos aislados de corrupción. De acuerdo con Oscar Martínez, son muchas las instancias municipales y particulares las que buscan desarrollar la cultura y las artes en estas zonas con carencias sociales, y están comprometidas en esta labor, lo que hace falta son los recursos para lograrlo.