SONORA

Alejandro Karo, el sonorense que proyecta sus emociones en la Pantalla Grande

Alejandro Karo, es un joven sonorense que se dedica a la realización de la ambientación musical para la industria del cine

Alejandro lleva más de 8 años de trayectoria dentro de la pantalla grande.Créditos: Cortesía
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Ciudad Obregón, Sonora.- La Banda Sonora es uno de los elementos más importantes en un filme, documental o serie, pues a través de su ambientación y sonido, busca generar un impacto en el receptor.

Alejandro Karo, se dedica a elaborar música para cine, y en su prematura pero destacada trayectoria, ya ha trabajado en diferentes proyectos nacionales e internacionales.

El dedicarte directamente a esa área del séptimo arte, es un reto complicado, y así lo confesó para TRIBUNA, el joven hermosillense.

“No es fácil hacer música para cine, menos en Sonora, no hay escuela, tampoco cursos, tienes que irte a otras partes, afortunadamente yo me fui a la Ciudad de México y fue precisamente en ese lugar donde pude crecer y ganarme un nombre”.

Fue en el año 2015, cuando Karo quedo´ seleccionado en el taller de música para cine de la productora Bertha Navarro, misma que ha trabajado en proyectos como: ‘Laberinto del Fauno’, desde entonces se ha desarrollado como compositor en trabajos como ‘Mis Demonios Nunca Juraron Soledad’, ‘Deseo Deseo’, ‘Jesús de Nazareth’, etc.

“Entendí que esto se trata de tener que ganarte un nombre, yo aprendí demasiado de la gran maestra Bertha, la verdad es complicado, pero afortunadamente soy de esas personas que trabajo en lo que me gusta, soy un apasionado de lo que hago”.

El desarrollo

Para la propia realización de una banda sonora, Alejandro destaca que son varios criterios los que se toman en cuenta, pero el más importante es hablar con el director sobre qué es lo que quiere dar a transmitir en dicha filmación.

“Muchas veces son recomendaciones, hay ocasiones donde te ponen una base y trabajas sobre eso, en otras ocasiones es el propio director quien te dice que es lo que quiere en dicha escena, obvio también nosotros damos nuestra opinión y de acuerdo a nuestros estudios también toamos decisiones sobre qué arreglo musical es el que más se puede adaptar en ese proyecto”.

Alejandro desarrollando su material

La ventaja que tiene un compositor en la industria, es que puede trabajar y hacerlo vía remota, pues no necesariamente tiene que estar en el set de grabación para poder emplear sus arreglos.

Yo por ejemplo ahorita trabajo desde mi hogar, yo me regresé a Hermosillo, amo mi tierra, y aquí mismo es donde trabajo, por medio de una llamada, videollamada o mensajes es como me pongo de acuerdo con las personas correspondientes, en mi estudio es donde empiezo a trabajar y les mando mi parte”.

El sonorense, lleva ocho años de trayectoria, y destaca que en el género de animación y terror es en donde ha podido sentirse más cómodo.

“Me ha tocado trabajar en varias animaciones, como por ejemplo ‘Las del Charro Negro’, que fue un gran éxito en la taquilla nacional, eso me llena de orgullo. Fue por medio de esos trabajos donde me di cuenta cual es mi giro”.

“Otra cosa importante que debe de entender un compositor es no agarrar cintas por solo agarrar, entiendo que muchas veces uno va empezando y quiere tomar todos los proyectos, pero ya después conforme el tiempo te darás cuenta de que proyectos son los adecuados para ti”.

El dedicarse al mundo del cine, no ha privado a Alejandro de ocuparse en otros sectores, pues también ha realizado trabajos con agrupaciones musicales, artistas y videojuegos.

“Trabajé con Aleks Syntek, con diferentes grupos de rock, y también estuve trabajando en los videojuegos; Torchlight III, orquestando la música del compositor Matt Uelmen; y Day of Dragons, en donde hice la preparación musical para el compositor Rey Fernandez Jr”.

El sonorense es un fiel apasionado a la música

Actualmente el nacido en la capital de Sonora, se encuentra de manteles largos, pues sacará ‘MARK’ el cual es su nuevo álbum y estará disponible en plataformas el próximo 29 de julio.

El nuevo musical contiene 11 piezas instrumentales para piano, sintetizadores, quinteto de cuerdas interpretado por el QuintetoPitic.