Navojoa, Sonora.- En el año 2015, Sor Claudia Isela Flores Hoyos recibió una importante misión, la cual fue regresar a su tierra para dirigir la ‘Casa Hogar Betesda’ en Navojoa; y aunque al principio fue una noticia abrumadora, con el paso de los años se ha convertido en una responsabilidad muy gratificante.
Actualmente, Sor Claudia, junto a sus hermanas monjas Maritza Ibarra y Claudia Valenzuela, realiza la crianza de 14 niños y jóvenes en la casa hogar, quienes oscilan entre los cinco y 24 años de edad, logrando no sólo cambiar su entorno social, sino también, construirle un mejor futuro.
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SU HISTORIA
Hace 10 años Sor Claudia se encontraba realizando una misión en Estados Unidos, cuando su madre superiora le dio la noticia; le ofreció la oportunidad de regresar a su tierra natal y poder cumplir uno de sus anhelos, el cual era trabajar de tiempo completo por el bienestar de los niños.
Nuestra madre superiora nos dio la misión, yo estaba en Utah (Estados Unidos) cuando nos invitaron a dirigir esta Casa Hogar… Yo soy de Navojoa y tenía más de 21 años fuera, por lo que acepté venir; ya tenía experiencia trabajando con niños en Ciudad Obregón en las catequesis y refugios pero no de lleno, es algo que yo anhelaba”, señaló.
Confesó que al principio fue un trabajo abrumador, debido a las cuestiones legales y administrativas que exige la Casa Hogar, así como la crianza de los 14 niños; sin embargo, con el paso de los años ha visto como los esfuerzos han valido la pena, al observar que los más grandes han cumplido sus sueños de convertirse en jóvenes profesionistas.
A veces es difícil ver como dios va actuando en el día a día o cómo nuestra crianza vaya a tener efectos porque son adolescentes y son rebeldes, pero si los observo de manera individual, veo como han madurado en estos nueve años… Vemos como ellos valoran estar aquí, debido a sus dificultades e historias tristes en las que llegaron y a pesar de ello, ahorita ya tenemos a un ingeniero mecatrónico con su título en camino y a un estudiante de contabilidad”, afirmó.
Cabe señalar que el día de las madres no pasa desapercibido en el orfanato, pues cada 10 de mayo, los jóvenes se las ingenian para festejar y agradecer el esfuerzo que sus madres de crianza realizan por ellos.
Los niños más pequeños son muy tiernos, ese día les gusta poner la mesa e incluso cocinarnos, mientras que los más grandes se encargan de adornar con flores y si alguno de ellos tiene dinero, nos compran flores, son unos jóvenes muy nobles y agradecidos”, puntualizó.
Sor Claudia exhortó a la ciudadanía navojoense a cuidar a los niños y adolescentes, procurando educarlos con libertad y límites, debido a que actualmente, la pérdida de valores ha comenzado a dañar la convivencia en la sociedad.
A los padres de familia les digo que tengan mucha paciencia, mucho amor para poder sacar adelante a sus hijos, que les pongan límites porque ahorita están dejando que hagan lo que ellos quieren; necesitamos aprender a educar con amor, pero también con límites para que los jóvenes valoren lo que tienen”, afirmó.
La ‘Casa Hogar Betesda’ es exclusivamente de niños y se encuentra ubicada sobre la avenida Cócorit 210 en la colonia SOP. Fue fundada en el año 2001, desde entonces ha logrado cambiar la vida de decenas de niños que actualmente han logrado convertirse en hombres de bien.
Fuente: Tribuna Sonora