A base de mucho esfuerzo jovenes cajemenses lograron medallas para Sonora en baloncesto

Ciudad Obregón, Sonora.- A las adolescentes Raquel Soto Camou, Marissa Aguilera Mexía y Catalina Rocha Gutiérrez las une un lazo de amistad y el amor por el baloncesto. Ellas fueron parte del equipo de Sonora que participó en la competencia nacional de la Comisión Nacional del Deporte (Conade), donde lucieron bastante llegando a las instancias finales y logrando ganar medalla.

Raquel Soto Camou, estudiante de primer año de preparatoria, atesora el logro conquistado. “Logramos clasificar al nacional como segundo mejor lugar, vivimos una bonita experiencia, hicimos un buen papel, llegamos a semifinales jugando bien y ganando el tercer lugar nacional”, comentó.

Marissa Aguilera Mexía aseguró que valió la pena todo el esfuerzo realizado durante meses previos con duros entrenamientos. “Fue un torneo muy importante para nosotros, el equipo iba muy bien reforzado, logramos llegar a semifinales invictas, demostramos que los deportistas de Sonora pueden lograr lo que se proponen, estamos orgullosas porque dimos todo nuestro esfuerzo. Se siente muy bonito saber que somos uno de los tres mejores estados del país”, destacó.

Las jovencitas de 16 años de edad, cayeron en la fase semifinal ante el posterior campeón, Nuevo León. Catalina Rocha Gutiérrez es la otra cajemense que reforzó al equipo con base de Nogales y una niña más, de Caborca.

En el nacional Conade, quedamos en tercer lugar nacional, porque nos enfrentamos con Nuevo León, que era el equipo a vencer. Nos vimos muy abajo en el marcador iniciando el juego, pero supimos reponernos y al final, el juego estuvo para ambos lados”, mencionó.

Catalina tiene una meta muy clara: seguir destacando en el deporte de sus amores, y envía un mensaje a otras y otros adolescentes que deseen practicar un deporte: “Todos podemos tener oportunidades, no se echen para atrás; si le echas ganas a algo, puedes llegar a ser muy bueno en eso, solo es cuestión de trabajar duro y aprovechar las oportunidades”, apuntó.

Las adolescentes coinciden en que valieron la pena todos los esfuerzos y sacrificios que tuvieron que hacer para estar en los entrenamientos, dejando de lado actividades propias de su edad, juegos, salidas, festejos de cualquier tipo, entre otras, además de complicar sus horarios con las tareas escolares.

Fuente: Tribuna