Ciudad de México.- En algunas ocasiones tras sufrir algún accidente o un golpe muy fuerte se recurre a un tratamiento antiinflamatorio con diclofenaco, el cual es un medicamento muy popular para aliviar molestias, como el dolor y la inflamación.
Este fármaco suele recetarse por vía oral o intramuscular y es utilizado para aliviar enfermedades reumáticas, artritis, cólicos renales, migraña aguda, entre otro tipo de padecimientos.
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A pesar de que puede ser un gran aliado, el diclofenaco está contraindicado para personas con malestares gastrointestinales como úlceras o gastritis, pero también para aquellos que han sufrido asma, urticaria u otro tipo de reacción alérgica a compuestos como el ácido acetilsalicílico.
El consumo de este medicamento puede tener cierto tipo de efectos secundarios, como náuseas, vómito, diarrea, calambres, producción excesiva de gases, disminución del apetito, dolores de cabeza, desorientación, entre otros.
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En algunas ocasiones puede causar erupciones ligeras sobre la piel, las cuales pueden desatar comezón e irritación.
Aunque este medicamento es de venta libre, se recomienda usarlo bajo la supervisión de un médico especialista.
Fuente: Facultad de Medicina, UNAM