Ciudad de México.- Aunque no lo parezca la alimentación juega un papel fundamental durante todas las etapas del ciclo menstrual, ya que puede ser la clave para evitar los síntomas más comunes durante cada etapa como la inflamación o los cólicos.
Durante todo el ciclo, la mujer libera cierta cantidad de hormonas, las cuales puede alterarse positiva o negativamente gracias a la cantidad y variedad de alimentos que se consumen en la dieta diaria.
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Durante la primera fase, es común que se presente una ligera inflamación, pero también estreñimiento, por lo que es importante comer alimentos ricos en fibra y agua como, los pescados azules o el jengibre.
En la segunda etapa, conocida como fase folicular, es decir donde la menstruación ya ha quedado atrás, se pueden comer todo tipo de alimentos, pero lo importante es no exceder en el azúcar o la sal, ya que el cuerpo es especialmente susceptible a estas sustancias por la producción de estrógeno.
Lo recomendable es comer pan integral, pastas, arroz, quínoa, frutas y verduras de todo tipo.
En la ovulación, los niveles de insulina se reducen, por lo que es necesario comer alimentos con azúcar que sean saludables como el chocolate 70 por ciento cacao o también algunas frutas, de esta forma saciarás lo antojos característicos de la época y evitar sentirte agotada.
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En la última etapa, antes del sangra, es decir en la fase premenstrual, es necesario agregar a la dieta diaria alimentos ricos en magnesio como los cereales integrales, pero también de aquellos que contengan grasas naturales como es el caso del yogurt griego.
Lo ideal es mantener una dieta equilibrada y saludable que cubra las necesidades del cuerpo antes, durante y después de la menstruación, por lo que es indispensable evitar en medida de lo posible los alimentos procesados.
Fuente: Gastrolab