Ciudad de México.- La llegada de las nuevas tecnologías ha hecho que el bingo online sea una realidad, aunando la mística del producto histórico, con las nuevas características que añade la red de redes.
Desde sus primeros días hasta hoy
Los orígenes exactos del bingo son inciertos, pero los expertos precisan más su nacimiento en la Italia del siglo XVI que en otras partes de las cuales también se ha hablado (como China, por ejemplo). De lo que si hay certeza es que este juego nació como un entretenimiento popular.
La historia más aceptada por los expertos cuenta que este juego era practicado en las antiguas loterías italianas y que su antecesor es el “Il Giuoco del Lotto d`Italia” (El Juego de Lotería de Italia). Dicho entretenimiento es conocido aún hasta hoy en el mencionado país e incluso sirve como refuerzo para el presupuesto nacional.
De esa manera el bingo empezó su camino por Europa, en Francia fue llamado “Le Lotto” con las mismas reglas que conocemos hoy día. Por otro lado, en Alemania se empleó con fin didáctico. En Estados Unidos comenzó su desarrollo conocido por el nombre de Beano de la mano de Edwin Lowe quién notó la gran emoción de los que jugaban.
En una reunión de amigos Lowe decidió llevar su nuevo descubrimiento para estudiar el comportamiento de cada uno. Al ganar, uno de sus amigos, gritó emocionado ¡Bingo! De ahí su nombre.
Hay una modalidad rápida llamada “Speed bingo” donde se usan 30 números. Está el más común que es de 75 números. De igual modo existe el “británico” que tiene 90 números.
En definitiva, el bingo es un juego de azar que traspasa mucho más allá de un mero entretenimiento. Con este producto se puede explicar la evolución histórica del planeta, ya que ha servido de diversión ha generaciones y civilizaciones muy variadas.