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¿Cómo funcionan las operaciones de factoraje?

En la última década, Latinoamérica se ha encontrado con una fantástica primavera económica relacionada con las empresas exportadoras

¿Cómo funcionan las operaciones de factoraje?.
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Ciudad de México.- El crecimiento de emprendedores, artistas, inversores y publicistas despertó un área del mercado que promete traer riquezas y una gran posición económica entre las compañías levantadas por los emprendedores más talentosos.

De todas formas, crear una empresa exportadora que sea estable en sentido financiero no es para nada fácil. Estas, ya sean grandes, medianas o pequeñas, requieren un financiamiento fluido y sin trabas o pausas intensas para operar con paz, seguridad y tranquilidad. La realidad es que levantar un negocio supone encontrarse con alguna que otra sorpresa no bienvenida, y siempre la empresa debe estar lista para contrarrestar esto.

Si mantener un negocio local ya de por sí puede ser dificultoso, imaginemos el caso en el que la intención es exportar. Las exportaciones implican un mundo mucho más complejo, con mejores recompensas, por supuesto, pero que exige muchos más cuidados y preparación. En este aspecto, desde México a Chile, los nuevos emprendedores han encontrado varias soluciones relacionadas a las exportaciones gracias al factoring. 

El factoring en un caso específico

Las empresas de factoraje son compañías dedicadas a financiar a una o varias empresas a corto o largo plazo. Entre otras características, estas colaboran con la acreditación de las exportadoras, a fin de que puedan seguir funcionando, a cambio de un porcentaje. Dicho porcentaje, sin embargo, es incomparable al que cobran los bancos cuando una empresa necesita adquirir créditos.

De forma general, el factoring se vuelve esencial cuando una empresa exportadora se encuentra sin fondos y tiene que esperar mucho tiempo (usualmente de uno a tres meses) para cobrar lo que le corresponde de las empresas a la que les paga por productos, insumos o materia prima. ¡Veámoslo mejor con un ejemplo específico!

Imaginemos que nuestro sueño es crear una compañía dedicada a la creación de guitarras eléctricas. Para cumplir con nuestro cometido compramos cuerdas, circuitos, madera, plástico y demás componentes a otras empresas. En nuestros primeros meses de trabajo, creamos guitarras eléctricas de calidad y las enviamos a otra empresa que distribuye productos de forma local o exportando.

En el caso en que nos vaya muy bien, vendemos todas las guitarras que tenemos. ¡Esto implica que necesitamos seguir produciendo más guitarras! El único problema es que nos hemos quedado sin dinero, y ya no podemos seguir pagando el plástico o el metal. Estas compañías todavía no nos han pagado y falta mucho tiempo para que lo hagan. Es ante esta clase de aprietos que las empresas exportadoras se apoyan en el factoraje.

¡Es una emergencia, vendimos todos los productos y no podemos pagar la creación de otros! Aquí las empresas de factoraje hacen su entrada triunfal y nos dicen: “tranquilos, nosotros les cuidamos la espalda”. Pero, ¿cómo? Muy bien, las compañías de factoring nos proveen ante una urgencia del crédito que necesitamos para seguir haciendo funcionar nuestra empresa. Esto de manera anticipada y cobrando una pequeña suma de dinero.

Ahora nuestra empresa de guitarras eléctricas puede seguir comprando los componentes que necesita para crear más productos y tiene mucho más tiempo para pagar las deudas que posee sin contraer deudas nuevas ni trámites extensos con bancos que pueden durar días y días. Lo mejor de todo es que el porcentaje cobrado por la empresa de factoraje es mucho menor que lo que nos quitaría cualquier entidad bancaria.

Nuestra marca de guitarras eléctricas ahora tiene un futuro prácticamente asegurado y con muchas menos preocupaciones que en tiempos anteriores. La posibilidad de quedarnos sin dinero es considerablemente menor y nuestro crecimiento en las exportaciones se vuelve casi inevitable. Estos casos son los que han aumentado de forma considerable en todo el continente americano.

El factoraje y sus beneficios en las exportadoras

Cuando una empresa decide inclinarse hacia las factoring lo hace por necesidad y conveniencia, como cualquier otra empresa. El factoraje les trae a las exportadoras la oportunidad de hacer un intercambio de bienes inmediato, fácil, seguro y garantiza cualquier clase de inversión que las PyMEs tengan. Si la exportadora en cuestión necesita crédito de forma urgente o abastecerse de dinero por alguna razón, ellas estarán ahí.

Dos años después de los primeros brotes de COVID-19 que nos marginó y encerró en nuestras casas, muchas pequeñas y medianas empresas se han encontrado en una situación desesperante que las empresas de factoraje han aplacado. Estas se han convertido, con el paso del tiempo, en proveedores de respuestas más que de preguntas, y esto puede verse reflejado en el mercado. 

En primer lugar, las compañías especializadas en el factoring han sido herramientas esenciales para pagar a obreros, proveedores de insumos, logística, transporte y mucho más. Fueron y son, también, facilitadores a la hora de pagar por los costos de producción y para mantener a gran parte de las empresas exportadoras con vida, en el sentido financiero y de gestión.

De todas maneras, como en cada aspecto de nuestras vidas, hay ciertos puntos de vista para tener en cuenta a la hora de tratar con las empresas dedicadas al factoraje financiero.

Exportadoras y factoraje: a tener en cuenta

Las empresas de factoraje al hacer tratos con una o varias exportadoras, se hacen cargo de ciertos riesgos de los que deben protegerse. Algunas se hacen cargo de los créditos, que también se conoce como factoraje sin recurso. Esto quiere decir que si los proveedores de insumos hacen los trámites de distribución y no pagan en el tiempo acordado a la exportadora, las empresas de factorajes se harán cargo de eso.

Otras, se hacen cargo de gestionar los cobros pero no sufren consecuencias ante una falta de pago, que se conoce también como factoraje con recurso.

Afortunadamente, mediante la web, los futuros exportadores podrán encontrar todos los datos necesarios para entender a fondo los detalles que implican hacer negocios con una empresa de factoraje. Es cuestión de leer con detenimiento la información disponible para luego comenzar con los negocios con los que tantos sueñan.

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