Los Ángeles, California. - Cuando la película de asesinos The Killer (El Asesino) de John Woo llegó a Estados Unidos en 1990, fue como un impacto directo al sistema cinematográfico, transformando la acción en una especie de arte. Las escenas de acción, coreografiadas como ballets explosivos, y la fusión romántica de amor y violencia, que empleaba cámara lenta y un flujo interminable de palomas volando, marcaron el género de manera indeleble. Woo, con su visión estilizada, ayudó a redefinir el cine de acción durante la siguiente década, inspirando a directores como Quentin Tarantino y dejando su huella en éxitos de taquilla y obras de culto.
Más de tres décadas después, Woo decidió rehacer The Killer en inglés, con un toque de francés, para una nueva audiencia. Este remake, lanzado por Peacock, promete acción en un nuevo escenario: París, la Ciudad de las Luces, donde Woo explota al máximo los impresionantes paisajes urbanos, desde las orillas del Sena hasta los tejados perfectos para tiroteos y persecuciones.
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Hay que decir que la versión original de esta cinta presentaba a Chow Yun-Fat como un asesino a sueldo, Jeff, atrapado entre la lealtad y el remordimiento. En esta nueva versión, Woo realiza algunos cambios interesantes. El protagonista es ahora Zee (interpretada por Nathalie Emmanuel), una asesina que maneja una katana, entrenada por su supervisor Finn (Sam Worthington). En lugar de la dinámica de "bromance" de la original, esta versión introduce un romance potencial entre Zee y Sey (Omar Sy), el policía que la persigue.
Aunque Woo logra mantener la esencia de la acción en varias escenas memorables, como un enfrentamiento en un hospital y una persecución de autos a lo largo del Sena, el remake no logra capturar completamente la chispa del original. La química entre Emmanuel y Sy lleva gran parte del peso narrativo, pero las adiciones a la trama, como un atraco de drogas fallido y un príncipe saudita villano, complican innecesariamente la historia.
Hay que decir que, a pesar de sus esfuerzos, este remake de The Killer parece llegar con 25 años de retraso. Mientras que películas de acción contemporáneas como John Wick han llevado el género a nuevas alturas con su violencia estilizada y coreografías precisas, la nueva versión de Woo, aunque técnicamente competente, se siente desfasada.
El remake de este filme puede servir como una introducción para las nuevas generaciones, pero aquellos que ya conocen la obra de Woo encontrarán más gratificante volver a la versión original. Aunque Woo sigue siendo un maestro en su oficio, este remake sirve más como un recordatorio de la genialidad que transformó el cine de acción hace décadas, en lugar de una reinvención para la era moderna.
Fuente: Tribuna