Ciudad de México.- Lucy Buj fue una actriz del cine mexicano bastante famosa a pesar de su corta edad, pues cuando se retiró del mundo de la actuación recién tenía 11 años. La pequeña trabajó en grandes obras, fueron tan exitosas que hasta en la actualidad muchos la recuerdan, aunque pertenezcan a la nueva generación. Sin embargo, la vida de la mujer fue muy diferente a como habría sido si hubiera seguido siendo una estrella.
Entre los proyectos más destacados está cuando le dio vida a ‘Rosa Isela’ en la telenovela María Isabel; aquí compartió créditos con grandes estrellas como Silvia Pinal y José Suárez. Desde esa producción se dice que muchos la querían en sus películas, y el talento de la niña hizo que varios la tuvieran presente. A su vez, otros de los filmes donde colaboró son El libro de piedra (1969), Primera comunión (1970) y Las aventuras de Juliancito.
Te podría interesar
- María Elena Galindo
María Elena Galindo exhibe secreto que Silvia Pinal se llevó a la tumba y estremece a 'VLA'
- Frida Sofía
Tras deceso de Silvia Pinal, Frida Sofía sufre triste muerte y su padre da dura noticia
- Silvia Pinal
La familia de Silvia Pinal se disputa la herencia a 6 meses de la muerte de la gran diva
No obstante, a pesar de toda la luz que irradiaba Buj, su vida artística terminó más que pronto. Según una entrevista que le realizó el creador del canal de YouTube Historias, Mitos y Tragedias del Cine Mexicano, reveló una verdad que dejó atónitos a los espectadores. Antes se decía que la infante se retiró porque el cine mexicano se transformó drásticamente, pero eso no podía estar más alejado de la realidad.
Lucy fue víctima de acoso por parte de un director: “Todo salió muy bien y cuando entré con el director, muy prepotente, odioso, me dijo: ‘Si quieres firmar tu contrato, te veo hoy a las 11 en mi casa’. Le dije: ‘¿Sabe qué? Yo todavía juego a las Barbies, no soy precoz. Si usted quiere que yo firme, hable con mi mamá, ya llegó’. Cuando salí, dije: ‘Nunca más, hasta aquí llegó mi carrera’”, afirmó la ahora señora.
Finalmente, otro dato curioso es que el dinero que consiguió con sus exitosos papeles nunca lo vio; al parecer, sus padres lo usaban para los gastos. Es así que con el tiempo tuvo que empezar a trabajar en el tianguis. De hecho, de acuerdo con sus propias palabras, algunos solían reconocerla. A su vez, estudió la carrera de intérprete y traductora, y hasta tiene una hija de su primer matrimonio. Ante todo, señaló que tiene la inquietud de regresar a la pantalla, realmente no le importa el formato, porque actuar sigue siendo su pasión.
Fuente: Tribuna