Ciudad de México.- Tan pronto se anunció la emergencia sanitaria, la moda dio un giro de 180 grados y planteó una clara apuesta por la comodidad a través de looks homewear, a base de looks pijameros, que en ocasiones se extrapoló al street style. Una tendencia que llegó para quedarse y que, sin lugar a dudas, se extenderá durante este periodo navideño tan atípico.
El auge de esta directriz creativa surgió a raíz de la necesidad de estar en casa con una sensación confortable, equilibrada y adaptada a la nueva realidad. Por ello, las personas optaron por empezar a vestirse de una manera que los hiciera sentirse libres, readaptándose a una realidad que ha llegado para quedarse.
Con la llegada de la Navidad, normalmente los comercios de moda y las marcas de moda adaptaban sus colecciones a líneas más festivas, carcadas de brilli-brilli, lúrex, encajes y terciopelos. Este año, tras el golpe de realidad del pasado mes de marzo, la prenda estrella será el pijama, con una gama de productos bastante más amplia que en años anteriores. Clásicos, minimal, arriesgados, rompedores; en la variedad estará el gusto.
En cuanto a la variedad cromática, lejos quedarán los tiempos en los que los colores navideños se limitaban al rojo, al verde y al dorado. A lo largo de las últimas décadas, se han ido sumando tonalidades como el blanco, el silver y algunos tonos metalizados. En los dos últimos años, las colecciones han sufrido una evolución aun mayor, introduciendo tonalidades pastel como los rosas, los azules o los amarillos. Y este año parece que seguiremos en esta última línea creativa, que nos seguirá alejando de los tradicionales colores navideños de antaño.
De todas maneras, salvo sorpresas, el color fetiche seguirá siendo el rojo, uno de los más recurrentes en Nochebuena y Nochevieja. Sin embargo, las combinaciones de colores como el rojo y el verde; o el azul, rojo y blanco, haciendo un guiño a los diferentes estampados animales o a las líneas más clásicas o sofisticadas, serán una opción más a tener en cuenta. Está claro que encontraremos pijamas de todo tipo en cada una de las reuniones familiares, respirando un aire más hogareño, sin prisa, pero sin pausa y respetando las medidas higiénico-sanitarias establecidas en cada lugar.