Barcelona, España.- Para nadie es ya un secreto que el astro argentino Lionel Messi no se encuentra cómodo en el FC Barcelona, lo cual quedó de manifiesto cuando hace unos meses envió un burofax a la directiva culé para hacerles saber que haría válida su cláusula con la intención de salir del equipo, lo cual no sucedió.
Cuando las cosas se complicaron, cuando su equipo legal no pudo hacer nada para que el argentino se pudiera ir gratis, Messi optó por calmar las aguas y en una entrevista declaró que se quedaba en el Barcelona, además, que se comprometía a entregarlo todo por el club que le ha dado todo.
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Con la reciente renuncia de José María Bartomeu a la dirigencia del club, los culés se imaginaron que las cosas cambiarían respecto a Lionel Messi y su actitud hacia el equipo, pues siempre se manejó como una teoría que su amenaza de partida era un arma que utilizó para obligar la dimisión del directivo con quien no tenía una buena relación.
Pero el partido con el Dinamo de Kiev de la Champions del pasado miércoles 3 de noviembre reveló la falta total de compromiso para con el club y sus compañeros, y quedó evidenciado en una jugada que causó la indignación de los 'culés', que le ha dado la vuelta al mundo.
Con información de Redacción Tribuna