Ottawa, Canadá.- La noche del pasado lunes 20 de enero, el Príncipe Harry después de dos semanas en el Reino Unido, alejado de Meghan Markle y el Príncipe Archie, se reunió con su familia en el aeropuerto de Vancouver.
El duque de Sussex viajó por 9 horas y 17 minutos en un agotador traslado de Reino Unido a Vancouver, pero según testigos pese a que el nieto de la Reina Isabel II se veía muy "agotado" su rostro y humor cambiaron para mejor cuando al bajar notó una suv negra, en la cual se cree que se encontraban su esposa e hijo.
Uno de los testigos habló para los medios locales y dijo que durante todo el vuelo se le vio "agitado" y "cansado" pero que al bajar su rostro se iluminó y una sonrisa se formó en este, aunque no pudo confirmar si la emoción se trataba la darse cuenta que solo estaba a 5 minutos de reunirse con Meghan y Archie o por que ambos se encontraban ya esperandolo en el auto negro.
Harry fue uno de los primeros en bajar del vuelo y llevaba su propia bolsa. Se notaba que después de un largo vuelo desde Londres estaba cansado y agitado, pero cuando vio el auto su humor cambió instantáneamente. No podía estar seguro, pero parecía que Meghan estaba en la parte de atrás esperándolo. Quienquiera que fuera, estaba muy contento de verlos", dijo el testigo.
Las cámaras tampoco pudieron captar a la duquesa de Sussex o al hijo de ambos, pero es casi un hecho que se encontraban en el auto esperando a Harry, a quien fotografiaron mientras descendía de la nave.