Estados Unidos.- Fue Hace más de una década cuando la cantante Taylor Swift firmó un contrato con la discográfica Big Machine, la cual le trajo una serie cuando los mánagers Scooter Braun y Scott Borchetta la compraron.
Los cuales prohibieron a la artista sus primeros 6 discos pues estaban bajo contrato de esa disquera, cosa que devastó a la artista, pues según asegura, ella los escribió cuando era adolescente en su habitación y pagó para producirlos.
Se trata de la música que escribí en el suelo de mi habitación y los videos que soñé y pagué con el dinero que gané tocando en bares, luego en discotecas y después en estadios".
Sin embargo, todo parece indicar que la artista ha encontrado una ventaja en el contrato, puesto que ese no decía nada de hacer nuevas versiones de sus los álbumes Debut, Fearless, Speak now, Red y 1989, por lo que se tiene previsto que la artista comience a grabarlos nuevamente y termine para 2021, ya que se realizará un documental para Netflix de su vida.
Tras este anuncio, sus fanáticos celebraron con el 'hashtag' #TaylorIsFree, ya que la cantautora al fin será libre de poder hacer lo que desea con esas nuevas versiones.
Fuentes: BBC News