Arizona, Estados Unidos.- La madre de familia que es acusada de haber asesinado a sus tres hijos confesó que le cantó a los pequeños mientras les quitaba la vida al asfixiarlos, tras lo cual los recostó en el piso para simular que estaban dormidos, indicó la Policía.
Rachel Henry fue arrestada la mañana del martes y recibió cargos por las muertes de su hijo de tres años y sus dos hijas, quienes tenían tan solo siete meses y un año de edad.
Oficiales de la Policía de Phoenix encontraron a las tres víctimas inconscientes en una vivienda ubicada al sur del centro de la ciudad, quienes acudieron a la escena tras responder a una llamada sobre "un problema desconocido", a alrededor de las 19:3 horas del lunes. Los menores fueron pronunciados muertos en la escena.
La causa de muerte de los pequeños, quienes no presentaban signos de traumatismos evidentes, permaneció incierta hasta que la mujer de 22 años confesó el horrible crimen.
Según un reporte de la Policía, Rachel Henry presuntamente le dijo a los investigadores que ella luchó contra su hija de un año antes de taparle la boca con su mano y asfixiarla. El niño de tres años gritó a su mamá que se detuviera, pero la mujer ignoró su súplica.
Rachel supo que había matado a su hija de un año cuando esta dejó de patear", escribió un investigador de Phoenix en el reporte.
La madre después persiguió a su hijo pero se detuvo cuando el padre de sus hijos y una mujer que vive con ellos, identificada como una tía, regresaron a la vivienda. Ambos jugaron con uno de los hijos de Henry por un rato y después la mujer se llevó al niño de tres años a la habitación, diciéndole a sus familiares que tenía que cambiarle la ropa interior.
Rachel describió que le cantó al niño de tres años mientras este la arañaba en el pecho y la pellizcaba", indica el reporte.
Después, la mujer alimentó a su hija de siete meses de una botella hasta que la bebé se quedó dormida. La mujer le relató a las autoridades que también le cantó a ella mientras la mataba.
La joven madre luego colocó a los niños en el piso de la sala para hacer creer que estaban dormidos. La Policía dice que Henry no le dijo nada al padre de los menores y a la tía, quienes estaban en la casa cuando mató a los segundos dos niños.