Moscú, Rusia.- Este jueves 17 de diciembre, Vladimir Putin, presidente de Rusia, sorprendió al mundo con una escalofriante declaración sobre el caso de envenenamiento del líder oposito, Alexei Navalny, y con lo cual se deslindó de los hechos.
Cuando ocurrió el hecho, el líder opositor al Gobierno Ruso, Alexei Navalny, ya una vez recuerado, acusó a la maquinaria de la administración de Vladimir Putin de atentar contra su vida, sin embargo, desde el Kremlin lo negaron.
Para esta ocasión, de acuerdo con información de Infobae, Vladimir Putín por fin se expresó sobre este hecho, y desestimó las acusaciones bajo el argumento de que Alexe Navalny “no es suficientemente importante” como para ser un objetivo.
Tiene el apoyo de los servicios especiales estadounidenses. Y por ello debería ser vigilado por los servicios especiales. Pero eso no significa que había que envenenarlo”.
Pero la frase que impactó a todos vino después, cuando dejó entrever que su Gobierno tiene el poder de acabar con quien ellos quieran en el momento que ellos lo deseen.
Si hubiesen querido eso, pues habrían terminado el trabajo”.