Pekín, China.- Este miércoles 1 de junio, los habitantes de la provincia de Sichuan, ubicado en el municipio de Lushan, al suroeste de China, se sorprendieron con un sismo de magnitud 6.1, el cual sucedió a las 17:00 horas, tiempo local y orilló a la ciudadanía a buscar un punto de refugio, pues debido a este movimiento, fueron captados desde deslaves hasta fachadas con afectaciones, mismas que, de presentarse réplicas, podrían colapsar.
Mediante las redes sociales, algunos usuarios compartieron imágenes de este movimiento telúrico el cual, según las autoridades, no ha dejado pérdidas humanas, pues solo se habla de daños materiales, motivo por el que se desplegó un operativo de apoyo que determinará si, en efecto, solo hubo fachadas con desprendimientos o hay algo más que reportar respecto al fenómeno natural ocurrido el primer día del sexto mes.
El Centro Chino de Redes Sísmicas (CENC), informó que el sismo tuvo una profundidad de 17 kilómetros y su epicentro se ubicó el Lushan, comunidad rural de China donde hay cientos de viviendas instaladas en zonas montañosas, mismas de las que no hay un número exacto que permita conocer las dimensiones del seísmo, el cual según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés), quedó con una magnitud de 5.9 grados.
Cabe destacar que es en la provincia de Sichuan donde hay un gran número de reservas ecológicas para pandas, pues la región del suroeste de China se caracteriza por zonas con formaciones montañosas, las cuales tuvieron deslaves derivadas de este movimiento pero por esto, dichos recintos para proteger a estas especies no se han visto comprometidas, por lo que podrán seguir operando con normalidad.
Debido a la ubicación geográfica de esta región, los sismos suelen ser considerados graves, ejemplo de ello fue en 2008 cuando un deslave ocasionado por un fuerte sismo de magnitud 7.9 grados dejó un total de 87 mil personas muertas y más en calidad de desaparecidos, de ahí que el sismo de este 1 de junio haya causado una importante alarma que implicaba el desprendimiento de montañas o la presencia de aludes, los cuales no sucedieron de una forma tan alarmante.
Fuente: Tribuna