OPINIÓN

Manuel Espino Barrientos: una figura con larga experiencia que ha crecido al amparo de Alfonso Durazo Montaño

Rumbos

Mario Rivas, columnista.
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LOS CHAMAQUEARON. Bastó un apretón de tuercas para que el PT, el PES, MC y el Verde, doblaran las manos.

Era la tercera posibilidad que no se mencionó en el equipo de los “apostadores”. Y en todo este sainete, no había honorabilidad qué defender sino ambiciones de grupitos que se sintieron “agandallados” por Morena en el reparto de cargos políticos, prevalecieron esos intereses.

Les aventaron las migajas y el PRI y el PAN se quedaron chiflando en la loma. La verdad sea dicha, lo que realmente estaba en juego no era la reforma electoral cuyos objetivos no valían maldita la cosa.

Lo que estaba en juego, dilecto lector, eran los compromisos no respetados a la hora del reparto inicial.

No sé si usted lo notaría, pero la ausencia que estuvo más presente fue la de ANA GABRIELA GUEVARA. Lo que sea que se haya arreglado, tuvo que ser con ella. Ayer mismo un político de colmillo retorcido, me explicaba que la propuesta de reforma electoral no tenía sentido. Que en realidad, el objetivo no era ese, porque a nadie le interesaba y sí salían perdiendo todos. Lo que se puso en juego fue la supremacía de Morena. Si ganaban los de la reforma, Morena se debilitaba. Esto no podían permitirlo en México.

Ahora priístas y panistas deben sentirse traicionados. Pero no tiene por qué ser así. Se trataba de una jugada política y cuatro de los jugadores recularon. Es evidente que calcularon los pros y los contras. ¿Qué ganaban si se aprobaba la reforma electoral? ¿Era realmente importante lo que se proponía modificar?

Por cierto que no.

Y es que lo importante del dictamen no era la reforma sino restarle miembros a la bancada de Morena. Tarde o temprano se sabrá quiénes fueron los personajes que manejaron esta situación. Pero por fuerza tuvo que haberse decidido en la Ciudad de México.

Políticamente, ¿qué ganaban PT, PES, MC y el Verde, aliándose con el PRI y el PAN? En este contexto, su objetivo era presionar, arrinconar a Morena y a quienes mueven el tinglado sonorense desde la capital de la República, para lograr lo que realmente les interesa.

Como verá, efectivamente en este movimiento entre bancadas en el Congreso de Sonora, no hubo honor ni convicciones. Hubo maquiavelismo y un poco, si se quiere, estrategias al estilo de “El arte de la guerra”, aunque supongo que no faltará quién me eche en cara que compare el milenario libro chino con las burdas jugadas de nuestros políticos de aldea.

En fin, así las cosas.

DE AQUÍ, DE ALLÁ Y DE MÁS ALLÁ

DÉJEME DECIRLO: MANUEL ESPINO BARRIENTOS, viejo conocido de los sonorenses, —para bien y para mal— fue entrevistado por El Universal el pasado fin de semana, en su calidad de comisionado de Protección Federal…

El expanista y hoy morenista, advierte que cuando pase la pandemia los niveles de inseguridad se van a disparar en todo el país, pues considera que las personas que se queden sin empleo serán fácilmente atraídas hacia el delito en cualquiera de sus formas…

No le falta razón a Espino; de hecho, esos niveles al alza en la criminalidad ya están siendo registrados y uno de los delitos que más preocupan es el feminicidio…

Mire usted: más allá de todo esto, a mi me llamó la atención ver a Manuel Espino enfundado en su uniforme de policía federal, con las insignias de Comisionado y ciertamente con gran prestancia que lo hacen ver como un hombre de menos de los 61 años que cumplió recientemente…

No cabe duda que ALFONSO DURAZO MONTAÑO es un buen amigo de sus amigos. Y esto ha quedado demostrado durante muchos años siempre apoyando a su amigo Espino desde el sexenio de Vicente Fox, sin importar de qué puestos se trate y con qué objetivo, ser un amigo solidario habla muy bien del sonorense…

Espino ha sido dos veces diputado federal, fue presidente nacional del PAN, fue presidente de la Organización Demócrata de América y en el año 2000 ingresó al Gobierno de VICENTE FOX como coordinador de Giras Presidenciales…

Eran los tiempos del crecimiento político del nativo de Bavispe, que ocupaba dos cargos de enorme cercanía con el poder: secretario particular y vocero del presidente de la República…

Contra lo que algunos piensan, Espino no es de Chihuahua, sino de una población llamada Guadalupe Victoria de Durango, enclavada en una zona eminentemente frijolera, hasta donde llegan compradores de granos de distintas partes del país, incluso, de Cajeme…

Es un poblado muy pintoresco, ubicado a 55 kilómetros de la ciudad capital de Durango. Si no recuerdo mal, allí nacieron AMIN y MANUEL MURUE, y en alguna ocasión, en días de Semana Santa, hice escala en un pequeño restaurante que a esa hora se encontraba vacío…

Soplaba un fuerte viento de principios de primavera y aproveché para comer algo y preguntarle a la señora que me atendía por la familia Murue…

“Aquí precisamente vivían ellos”, me dijo, mientras una sonrisa le iluminaba la cara…

De ese pueblito, es Manuel Espino…

En su biografía, Manuel aparece como “empresario y político”. Le he conocido desde hace treinta años como político, pero nunca como empresario…

En 1984, fue alto funcionario de la Dirección de Policía y Tránsito de Ciudad Juárez, cuyo director general, si no recuerdo mal, era el puebloyaquense NOÉ CARRIZOSA MEDINA…

Muchos años después, se desempeñó como contralor en el Ayuntamiento de Hermosillo, después de haber ocupado el puesto de delegado especial del PAN nacional…

Su crítica cada vez más contundente contra la entonces dirigencia del PAN, llevó a su expulsión de las filas del albiazul y desde entonces libra un litigio en los tribunales para echar abajo la expulsión, a pesar de que pertenece ahora a Morena…

Más recientemente, fue secretario de Gobierno del Ayuntamiento de Naucalpan, en el Estado de México, y de ahí saltó a la Policía Federal como comisionado, arropado por su amigo Durazo Montaño…

En esta tesitura, se antoja esta pregunta: ¿se vendría a Sonora Espino en el imaginario caso de que Durazo fuese candidato de Morena a la gubernatura del estado?...

A mí no me extrañaría que se dieran así las cosas. Después de todo, la vida da muchas vueltas y las piedras rodando se encuentran…

Me cae que sí…

MIENTRAS TANTO, AYER A LA media tarde me reportaron el sentido deceso de ALFONSO MELÉNDREZ ARENAS, un cajemense de trabajo y amigo leal en las buenas y en las malas…

Yo conocí a Poncho hace muchos años pero por esas cosas del destino le perdí la huella…

La última vez que le vi fue durante la campaña de CLAUDIA PAVLOVICH ARELLANO a la gubernatura de Sonora…

Este encuentro fue en Esperanza, una comunidad conurbada de Obregón, durante un mitin de Claudia…

Conversamos una media hora y nos despedimos…

¡Descanse en paz!...

¡OH, LA LÁ! MI AMIGA DE TODA una vida, MARA ROMERO, me invitó a ver una fiesta del libro a través de un video y tuvo la gentileza de mostrarse en su perfil, luciendo lentes graduados, un sombrero parisino, oscuro, un pantalón al estilo de Mara… ¡Larga vida para ti, querida amiga!...

Y NO QUIERO FINALIZAR ESTOS RUMBOS sin antes comentarle que mañana, Dios mediante, compartiré con mis dos que tres lectores, una magnífica exposición de ANTONIO ASTIAZARÁN GUTIÉRREZ, sobre las ventajas de la electricidad limpia sobre el carbón y el petróleo… En realidad, no se trata solamente de energías limpias, sino mucho más baratas…

Es todo.

Le abrazo.

m.rivastribuna@gmail.com