Tijuana, Baja California.- Un quinto cadáver fue descubierto en la misma casa de Tijuana donde una pareja de California, quienes son propietarios de la vivienda, y otras dos personas fueron hallados enterrados la semana pasada, indican reportes.
Luego del hallazgo de María López y Jesús Guillen, quienes habían viajado a Tijuana para cobrar la renta a los inquilinos de sus propiedades en la colonia Obrera de dicha ciudad, las autoridades pusieron en custodia a un sospechoso identificado como Santiago ''N'', yerno de la pareja y quien ahora presumen podría ser un asesino serial.
Según reportes, Hiram Sánchez, fiscal de Baja California, dijo que el sospechoso pudo haber atraído a sus víctimas a la casa en el menconado vecinadrio con ofertas de autos a la venta.
El fiscal indicó que Santiago ''N'' enfrentará cargos por las muertes de sus suegros, y agregó que se investiga la desaparición de personas que fueron vistas por última vez cerca de esa vivienda, ubicada en la calle Donato Guerra.
Las autoridades creen que mató a María y Jesús por una disputa de dinero y aseguran que confesó haberlos enterrado en la propiedad, donde él vivía.
El quinto cadáver fue recuperado el lunes y se trata de un hombre que aún no ha sido identificado, indicaron las autoridades.
Hasta el momento, la Policía ha registrado solo el 40 por ciento de la propiedad y no descarta la posibilidad de que se descubran más cuerpos en la que ha sido descrita como la "casa del mal" por el Fiscal General del Estado, Guillermo Ruiz Hernández.
Se describe que la búsqueda de más restos humanos ha presentado dificultades debido a que una parte de la vivienda está cubierta de concreto.
Como es conocido, los cuerpos de María López y Jesús Guillen fueron hallados la semana pasada, mientras que los cadáveres de un hombre y una mujer fueron encontrados en avanzado estado de descomposición el sábado.
Los últimos dos cuerpos estaban ocultos debajo de un piso de tierra en una de las habitaciones. Mientras el hombre estaba cubierto de barro y arena, el cadáver de la mujer tenía un polvo blanco que se cree es cal.
Los cinco cuerpos fueron hallados envueltos en plástico. El forense determinó que dos víctimas murieron por lesiones traumáticas en la cabeza y una por estrangulamiento, mientras que una mujer de alrededor de 60 años murió desangrada después de que le cortaran el cuello.