Cuernavaca, Morelos.- El pasado domingo, un pequeño de dos años falleció en un hospital luego de días de agonía que le produjo el envenenamiento involuntario del cual fue víctima, puesto que una prima de su madre puso veneno en un pan que el menor terminó por comerse.
De acuerdo con El Gráfico, el menor de dos años se puso grave al ingerir un pedazo de bolillo, por lo que su madre, pensando que el bebé se estaba ahogando solicitó ayuda a su tía y su prima, y esta última confesó que había colocado veneno en el pan para eliminar unas ratas.
De inmediato, Ángel fue llevado al Hospital General de Jojutla, y posteriormente fue trasladado al Hospital del Niño, en el municipio de Emiliano Zapata, en el que finalmente murió.
Después de informar sobre la muerte del pequeño, fue el personal de la Fiscalía General del Estado de Morelos quienes se encargaron del caso.