Temoaya, Estado de México.- Durante la tarde de este domingo, 10 de julio, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México informó que Edgar R. había sido encontrado como culpable del delito de abuso en agravio de una menor de edad, quien resultó ser la hija de su pareja sentimental. De acuerdo con el informe, el sujeto habría violentado a la menor, pero fue descubierto por los familiares de la pequeña en el acto.
Los hechos se registraron el 28 de noviembre del año 2020, en el interior de un domicilio ubicado en el municipio de Temoaya, en la entidad mexiquense. De acuerdo con el informe, Edgar R. era el padrastro de la menor, por lo que la madre de la víctima no desconfió al momento de dejarlos a solas; sin embargo, el ahora sentenciado, lejos de cuidar de la infante, la violentó tras someterla por la fuerza.
En medio del acto, algunos familiares de la pequeña se percataron de lo que estaba ocurriendo, por lo que no dudaron de rescatarla y retener en el lugar al agresor, quien más tarde fue entregado ante las autoridades correspondientes. Derivado de este hecho, la Fiscalía consideró adecuado que Edgar R. permaneciera ingresado en el Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Santiaguito en Almoloya de Juárez, donde estuvo el tiempo que duraron las investigaciones complementarias.
Recién hace pocos días, la autoridad judicial de Almoloya determinó la sentencia de Edgar R., la cual constará de 23 años en prisión, además de esto, tendrá que pagar tres multas, una de 120 mil 155 pesos, la segunda es de 26 mil y la tercera de 86 mil 880, todas ellas estarán enfocadas en el a reparación del daño material y moral de la menor. Aunado a estos hechos, el agresor se quedará sin derechos civiles mientras permanece en prisión.
De acuerdo con información brindada por una especialista en Derechos Humanos, el crimen de abuso contra menores en la entidad mexiquense se disparó 14,28 por ciento durante el 2021, mientras que esta incidencia en agravio a adolescentes de 14 años ascendió hasta el 57.68 por ciento. Según algunos expertos en la materia, la mayoría de casos surgen en el hogar, donde el agresor es un familiar o conocido cercano de la víctima, tal y como ocurrió en este caso.
Fuentes: Tribuna