Ciudad de México.- En un escándalo que sacude a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se han revelado los detalles de un esquema de corrupción donde los guardias de seguridad recibían sobornos mensuales del Cártel de Tláhuac, liderado por ‘El Mickey’, hijo de ‘El Ojos’. Estos pagos oscilaban entre cinco mil y siete mil pesos y se destinaban a garantizar la protección y facilitar operaciones ilícitas dentro de la institución.
Según las investigaciones de la extinta Procuraduría General de la República (PGR), cada guardia de seguridad de la UNAM recibía una compensación económica a cambio de diversos servicios, como informar sobre movimientos policiales, alertar sobre personas no reconocidas o periodistas, dispersar a estudiantes en protesta y señalar a quienes denunciaban la venta de estupefacientes en el campus.
Este esquema de corrupción no solo facilitaba operaciones ilícitas al interior de la universidad, sino que también creaba un ambiente de complicidad y vulnerabilidad ante actividades delictivas. La complicidad de los guardias de seguridad permitía al Cártel de Tláhuac operar disimuladamente dentro de la UNAM, llevando a cabo actividades de narcomenudeo y otros actos ilícitos contra el código penal.
Las ganancias del Cártel de Tláhuac dentro de la UNAM ascendían a casi medio millón de pesos mensuales, según revelaron las investigaciones federales. Este lucrativo negocio permitió a ‘El Mickey’ ascender rápidamente en la estructura del cartel, consolidando su control sobre la institución educativa y expandiendo la influencia del grupo delictivo en la zona.
El modus operandi del Cártel de Tláhuac en la UNAM incluía una red de corrupción que involucraba a los guardias de seguridad sobornados, quienes proporcionaban información privilegiada sobre la presencia de autoridades y posibles amenazas para los intereses del cartel. Esta infiltración del cartel en la universidad se convirtió en un problema de seguridad pública que requería una respuesta inmediata por parte de las autoridades.
Aunque ‘El Mickey’ y otros miembros del Cártel de Tláhuac han sido identificados y detenidos, el escándalo de corrupción en la UNAM resalta la necesidad de una mayor vigilancia y control sobre las actividades delictivas en las instituciones educativas. La lucha contra el narcotráfico y la corrupción sigue siendo un desafío importante para las autoridades mexicanas en su búsqueda por garantizar la seguridad y el bienestar de la sociedad.
Fuente: Tribuna