Ciudad Obregón, Sonora.- Fernanda Torres terminó la Licenciatura en Derecho hace pocos meses, realizó sus prácticas profesionales como practicante en la Subdelegación de la Fiscalía General de la República. La pandemia por Covid la obligaron a cambiar sus planes y ahora trabaja en un call center.
Aunque no hay datos precisos sobre el número de egresados que tuvieron que aceptar un trabajo diferente a lo que estudiaron, la realidad está presente en la región.
En Cajeme no hay muchas oportunidades para laborar en mi carrera, existen muchos abogados en la ciudad, pudiera sobrevivir llevando trámites legales pequeños, pero esa nunca fue mi planeación de vida”, explica Fernanda.
Otro caso es el de José Mendivil egresado de Ingeniería en Informática, al llegar la pandemia las empresas que prometieron contratarlo tuvieron que recortar personal y por obvias razones ni siquiera le regresaron la llamada. José entró a trabajar a la pizca en el campo, todos sus años de estudio “fueron para nada”.
Es bastante difícil salir de estudiar después de ser mantenido por tus padres, y cuando te toca apoyar no encuentras, no tenía muchas opciones, era tomar el trabajo del campo o no sé qué hubiera hecho la verdad”. El joven de 24 años espera que este año, con la poca recuperación económica, las empresas a las que aplicó le llamen.
Ethel Vianney, egresada de psicología, es otro ejemplo.
En mi caso me encuentro trabajando actualmente como capturista, esto se debe a la poca demanda que existe en el municipio. Cuando uno se encuentra recién egresado le es difícil acomodarse y esto se complicó aún más con la llegada de la pandemia”.
Agregó que son muchos los jóvenes que se ven obligados a tomar cualquier trabajo a pesar de haber egresado de una Universidad.
Conozco gente de muchas carreras que están en esta situación. Desde abogados hasta maestros. Si antes era difícil conseguir un cupo en el campo laboral por falta de experiencia, ahora la dificultad se ha incrementado”.
Trabajan para evitar el problema
Gabriel Baldenebro Patrón, director del Instituto Tecnológico Superior de Cajeme (Itesca), señaló que la pandemia vino a cambiar la forma de trabajo dentro de las instituciones educativas, por lo cual trabajando sobre esta problemática se han implementado ceremonias de titulación en línea, así como programas de seguimiento a los alumnos.
Tenemos convenios con varias empresas, a fin de que nuestros egresados puedan ingresar inmediatamente a laborar, se logra en algunos casos desde el momento en que realizan sus prácticas profesionales, así mismo la deserción escolar no ha aumentado, con la modalidad de clases en línea, se ha logrado mantener las clases de una forma relativamente normal”, explicó el director.
Por su parte la Universidad Tecnológica del Sur de Sonora (UTS), en voz de Mario Briones, enlace del área de vinculación, explicó que la modalidad en línea ha logrado mantener los índices de deserción escolar.
Sobre el tema de falta de trabajo, en la universidad tenemos un programa de colocación de egresados, en donde se busca acomodar cada perfil, en distintas empresas”, declaró.
Pese a los esfuerzos realizados por las instituciones educativas, la falta de oportunidades es un hecho en la ciudad