CULTURA

Biblioteca Pública Jesús Corral Ruiz cumple 48 años de fomentar la lectura y promover actividades culturales

A pesar de la contingencia, la Biblioteca Pública Jesús Corral Ruiz sobrevive al paso del tiempo y la adversidad apegada al firme objetivo de promover la lectura y fomentar el desarrollo cultural en Ciudad Obregón

Escrito en SONORA el

Ciudad Obregón.- A inicios de los 60 la historia de Cajeme dio un giro inesperado con el cierre de la Biblioteca Ostimuri, dejando un vacío en la sociedad que requería cubrirse de inmediato, por fortuna, en mayo de 1973 llega en la planta baja de las antiguas oficinas de UCAI, la Biblioteca Pública de Ciudad Obregón.

Bajo la dirección de Ramón Íñiguez Franco, la institución contaba con apenas 3500 libros en su acervo, más el proyecto era visionario, por lo  que llegó su crecimiento inevitable al cabo de unos años.

Fue en 1976 cuando se planteó expandir el espacio para llegar a mayor parte de la comunidad, además de cubrir esa necesidad cultural y de conocimiento aún prevalentes, por lo que en 1978 inició la construcción del nuevo edificio en su ubicación actual, sin embargo, estos aún serían de los primeros pasos en su progreso. Estaba lista en 1979, mas su inauguración fue en 1980.

A principios de la década de los 90 era un sector bien conocido de Ciudad Obregón, un sitio de aprendizaje e incluso entretenimiento. El 26 de julio de 1994 recibió el nombre de Jesús Corral Ruiz en honor al periodista sonorense cuya labor destacó por la difusión de la cultura. En 1997 sus paredes se llenaron de color cuando el artista plástico mexicano Héctor Martínez Arteche realizó el mural Comunicación es Evolución en las paredes exteriores del edificio, utilizando la técnica de esgrafiado.

Mayo es un mes simbólico para la Biblioteca Pública. En dicho mes del año 2009 fue nombrado el segundo director en su historia, Marco Antonio Zavala Toledo, y le prosiguió la señora Rossana Robinson Bours en 2010, año en que se creó el departamento de difusión cultural.

“Siempre deseé vivir cerca de un lugar donde hubiera muchos libros o llegar algún día a trabajar en un sitio así, pues cuidado con lo que deseas”, expresó José María Ruiz Félix, actual encargado del departamento de comunicación y difusión en medios. Para Ruiz Félix, hablar de la biblioteca es equiparable a expresarse sobre su hogar.

Bueno, para mí significa mucho. Yo soy el cuarto de un total de ocho hermanos. Mis hermanos mayores no querían estudiar. Yo en la secundaria y en la prepa iba a la biblioteca en aquella antigua ubicación de Sonora y Guerrero y tuve contacto con el director de la ‘biblio’ Ramón Íñiguez Franco. Me mandaba con libros para mis hermanos. Recuerdo que el viernes todos mis hermanos me entregaban sus lápices para que se los afilara (sacara punta) en un sacapuntas de molinito que había para los usuarios de biblioteca (hacíamos cola para el turno de afilarlo). En la prepa convencía a mis compañeros de equipo de sesionar por las tardes y poder hacer las tareas en la biblioteca pública”, relató.


Actualmente, el compromiso de promocionar y fomentar la lectura ha dado pie a importantes proyectos que cimientan lo que es hoy la institución que resilientemente continúa activa durante la presente pandemia.


“Nos dio la oportunidad de ver la solidaridad a nivel nacional, tuvimos experiencias internacionales con autores mandándonos un montón de audiolibros, ahora nos reunimos una vez al mes para hacer un conversatorio, leemos 12 libros al año en este programa llamado De la Literatura a la Pantalla”, explica la actual directora, Silvia Ceballos. 

Llegué a esta biblioteca bajo el importante legado que dejaron Ramón, el ingeniero Zavala y la señora Rossana, con un personal ya formado por los años de experiencia, comprometidos con su trabajo... soy parte de ese equipo, para mí es muy importante”, finalizó.